Sri Lanka cae en default por primera vez en su historia

19 de mayo, 2022 | 09.56

Sri Lanka entró hoy en cesación de pagos por primera vez desde 1948, año en el cual se independizó de Gran Bretaña, tras finalizar un periodo de 30 días de gracia para el pago de dos cupones de deuda.

Sumergido en una crisis política y económica, el país surasiático entró en "default" tras finalizar un periodo de 30 días de gracia para pagar US$ 78 millones en dos bonos con vencimientos en 2023 y 2028, según la agencia de noticias Bloomberg.

El default convierte al país en el primero en Asia en caer en default desde Pakistán en 1999.

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Si bien el periodo de gracia comenzó el 18 de abril, día del vencimiento de ambos bonos, el gobierno esrilanqués ya había anunciado el pasado 12 de abril que suspenderá el pago de su deuda externa por un “periodo provisional”, con el fin de proteger las escasas divisas remanentes en sus reservas.

En ese entonces, el Gobierno calificó a dicha deuda – que totaliza los US$ 51.000 millones- como “insostenible”, y señaló su intención de llegar a una reestructuración “ordenada y consensuada” que sea compatible con un programa económico “respaldado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el cual pretende negociar un programa de salvataje.

Según el gobierno, el país necesitará este año cerca de US$ 3.000 millones a US$ 4.000 millones para poder salir de su crisis, y un acuerdo de reestructuración podría prolongarse por seis meses.

Tras dicho anuncio en abril, la agencia de calificación S&P Global Ratings declaró al país en “default selectivo”: la mayoría de los bonos de deuda del país posee cláusulas de “cross-default”, lo que implica que, la cesación de pagos en un solo bono en dólares, causa el default en todos los demás.

Actualmente la deuda pública de Sri Lanka rosa el 119% de su PBI, con un déficit fiscal del más del 10% del producto y bonos soberanos que se encuentran entre los de mayores caídas en el mundo en lo que va del año.

A la pandemia, que generó un fuerte impacto en su economía -dependiente del turismo y las remesas-, se añade la falta de acceso a los mercados internacionales de capital desde el 2020, lo cual produjo una caída de sus reservas internacionales hasta niveles críticamente bajos; la suba en los precios de las commodities, y el recrudecimiento del mercado mundial de crédito tras la suba de tasas establecida por la Reserva Federal estadounidense (FED).

La escasez de divisas genera dificultades para importar recursos básicos, y la población de 22 millones de habitantes sufre la falta de alimentos, medicamentos y combustible, además de cortes en el suministro eléctrico.

Del mismo modo, el país se ve impactado por la inflación, la cual se proyecta que llegará al 40% anual (en los últimos dos años se mantuvo en un nivel no mayor al 8%) en los próximos meses.

La crisis económica generó protestas en el país que provocaron la dimisión del primer ministro, Mahinda Rajapaska, durante la semana pasada, y la posterior asunción en dicho puesto de Ranil Wickremesinghe, quién el lunes advirtió que las finanzas del país se encuentran en estado “extremadamente precario”.

No obstante, los analistas ahora vislumbran una etapa de mayor estabilidad política, lo cual podría allanar el diálogo con el FMI, el cual actualmente se encuentra en una misión en ese país.

Diversos organismos internacionales como el Banco Mundial advirtieron por la crisis de deuda en los países de bajos y medianos ingresos: si se toma a la calificadora Moody´s, en los últimos dos años se registraron siete cesaciones de pago de bonos soberanos, la mitad de toda la década de 2010.

Con información de Télam