Javier Milei recorta partidas alimenticias y destina recursos para la casta financiera

El recorte de la obra pública también generó miles de despidos en todo el país. 

11 de mayo, 2024 | 00.05

El recorte total de la obra pública dentro del Presupuesto de la Administración Nacional, sumado al ajuste en las transferencias hacia las provincias, provocó el despido masivo de los trabajadores de la construcción de todo el país. El gobierno de Javier Milei pauperizó a la población como parte central de su programa de miseria planificada. Durante el primer cuatrimestre del año, el recorte de la inversión en políticas alimenticias fue del 17%, mientras que el plan nacional de protección social prácticamente desapareció, con un recorte del 91%. El hambre como disciplinador social, al mismo tiempo en que Milei, junto al ministro de Economía, Luis Caputo, aumentaron las partidas para el pago de la deuda externa. Para la casta financiera, “hay plata”.

La miseria planificada como política de Estado. “Durante los primeros cuatro meses del año hubo una fuerte caída real de la ejecución, del orden del -30% interanual, comparado con la ejecución del mismo período de 2023 expresado a valores actuales”, puede leerse en un reciente informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

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Dentro de este ajuste, las provincias fueron elegidas como chivo expiatorio oficial. Por ejemplo, la Secretaría de Relaciones Interiores, que incorpora transferencias a las provincias y municipios, registró un achicamiento del 78%. A su vez, los servicios económicos de esta área, que incluía subsidios para potenciar la actividad comercial en las provincias cayeron un 46%. En el desagregado, los subsidios para la industria cayeron un 80%; en el caso del comercio y turismo fueron del 82%.

“En materia de obra pública, el escenario es de una paralización casi total de las partidas presupuestarias, con caídas cercanas al 100% en programas como Apoyo para Infraestructura en Municipios, Obras de Seguridad en Rutas Nacionales, y Desarrollo de Infraestructura Hidráulica”, agregaron desde el CEPA.

Construir desempleo

La eliminación de la obra pública impactó de manera directa en la vida de miles de trabajadores y trabajadoras de todo el país. Lo que sucede en el rubro de la construcción es alarmante. De acuerdo al Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), en los primeros tres meses de gobierno, hubo una caída del empleo del orden del 14%.

“En términos mensuales, las provincias con las mayores tasas de contracción del nivel de ocupación fueron Santiago del Estero (-14,5%), La Rioja (-11,7%), San Luis (-11,6%) y Entre Ríos (- 11,4%). Es relevante destacar que la provincia de San Luis registra 10 meses consecutivos de caída sostenida, seguida por Santiago del Estero con 9 meses consecutivos. Luego, tanto La Rioja como Entre Ríos muestran una tendencia similar, con 6 meses seguidos de declive en el nivel de ocupación”, explicaron desde el Ieric.

Los datos difundidos por el Indec también corroboran el impacto social de este programa de miseria. La construcción se derrumbó 42,2% respecto de igual mes de 2023 y en el primer trimestre cayó 30,3%.

Deuda y hambre

El Gobierno licuó los ingresos de la población; el 90% de la población con ingresos, ya sea que trabajen en relación de dependencia o en la informalidad, no llega a cubrir el valor de una canasta básica, según determinó el propio Indec. El hambre como política de Estado. Y tras cartón, el ajuste sobre las partidas vinculadas en programas sensibles como el Potenciar Trabajo (-62%), y Comedores Comunitarios y Merenderos (-45%). “Otros programas también sufren recortes, incluso superiores, como los casos Plan Nacional de Primera Infancia (-85%), Economía Social (-99%), y el Plan Nacional de Protección Social, con una caída del 92%. El Programa Políticas Alimentarias, que incluye la Tarjeta Alimentar, sufre un recorte real de 17% interanual”, argumentó el CEPA.

Primero el hambre; pero también el pago de la deuda externa. Los datos oficiales indican que hubo una fuerte alza del peso de los servicios de deuda pública dentro de la estructura de gastos.  “De tal forma que dicha función representó nada menos que el 15% del total de gastos. De hecho, los Servicios de Deuda Pública es la única función presupuestaria que se mantiene estable en términos reales respecto al mismo período de 2023, con una leve caída del 3,7%”, concluyó el CEPA.