Deuda: llegan los vencimientos de junio y julio y el mercado se pregunta si lo podrán cubrir

Primer test de deuda seria para el Gobierno. Se acumulan los vencimientos de renta de los bonos globales, pagos al FMI y Organismos Internacionales. La impericia de Milei podría derivar en la exigencia de China de que se cancele el swap y del Club de París, de exigir el mismo trato. Las empresas privadas también buscan dólares para pagar deudas.

02 de junio, 2024 | 00.05

En junio arranca la temporada alta de pagos en divisas que debe enfrentar el Tesoro con las reservas acumuladas en el Banco Central. Ese mes serán US$ 742 millones y en julio se dispara al máximo del año: US$ 3.651millones serán los vencimientos que se acumulan en divisas entre la deuda emitida por el sector público nacional y provincial y el sector privado, a través de obligaciones negociables y otros instrumentos.

Pero la cifra se puede disparar a US$ 2.474 millones y US$ 6.050 millones si se gatillan los pagos del swap con China o peor, US$ 2.000 millones más si el Club de París exige el pago de toda la deuda, haciendo uso de la prerrogativa del “pari passu” que significa igual tratamiento. Esa posibilidades quedaron abiertas a partir de la desastrosa gestión internacional del presidente Javier Milei, que desató las represalias de China y Europa.

 

En el mercado se festejó el dictamen a la ley bases obtenido por el oficialismo en el Senado, pero con cauto optimismo. Están pendientes del tratamiento en el recinto y de cuántos votos a favor y en contra obtienen capítulos como la restitución de Ganancias.

“Salieron los tan postergados dictámenes de las 2 leyes que se discuten en el Senado. La semana que viene o la otra se votarían ambas iniciativas en el recinto y, de ser aprobados con cambios (a esta altura el mejor escenario para el Ejecutivo), los proyectos volverán a Diputados. Para el debate en particular será muy relevante si algún tema (como Ganancias) termina siendo rechazado por 2/3 del Senado, porque en ese caso Diputados solo podría volver a la redacción original también con 2/3 (escenario que puede descartarse por completo)”, evaluó para sus clientes la consultora 1816, una de las más seguidas por el mercado. 

La acumulación de reservas del BCRA bajó esta semana generando algunas preocupaciones. El banco corporativo CMF advirtió que "en la última semana de mayo, la intervención neta del BCRA en el mercado de cambios fue inferior a la media desde diciembre" y "el segundo semestre será desafiante para la acumulación de divisas, por lo que toma cada vez más relevancia un nuevo acuerdo con organismos multilaterales".

Existen previsiones de ingresos de dólares provenientes del propio Fondo Monetario Internacional y de otros organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, pero esos desembolsos están condicionados al cumplimientos de metas fiscales y de gestión, que todavía no recibieron la aprobación correspondiente.

El directorio del FMI, por ejemplo, no puso fecha al tratamiento de la octava revisión del acuerdo vigente pese a que se sobrecumplieron todas las metas cuantitativas y cualitativa. De esa aprobación depende un desembolso de US$ 1.000 millones que tendrían que ingresar en la primera mitad del mes y otra de US$ 1.100 millones previsto para septiembre. Pese a la demora en aprobar, en julio el FMI se va a llevar US$ 650 millones, aproximadamente hoy en agosto otros US$ 500 millones.

En el bimestre, hay vencimientos con los organismos internacionales (BM, BID, CAF, entre otros) de US$ 310 millones en junio y US$ 460 en julio, que estaban previstos cubrir con desembolsos de US$ 480 millones y US$ 630 millones cada mes. Pero esos desembolsos están condicionados a programas de inversión en obras públicas o de gestión de planes sociales que el Gobierno suspendió, por lo que no tiene garantía de que se vayan a desembolsar.

Pero las reservas del Banco Central también tienen que responder por la deuda privada en dólares que fueron liquidadas en el mercado de cambio y, en la medida que no la renueven, tienen habilitado el acceso a los dólares oficiales para pagar.

La percepción de atraso cambiario instalada en la economía es un incentivo para que las empresas paguen las deudas en dólares, tomando créditos en pesos, ahora que la tasa está incluso por debajo de la inflación esperada. Se trata de vencimientos por US$ 400 millones distribuidos por mitades en junio y julio. Hasta fin de años habrá otros vencimientos de deuda privada emitida en Obligaciones Negociables, por un monto estimado en US$ 1.000 millones.

Las provincias también tienen que afrontar deudas, en este caso de U$S 300 millones en el bimestre, concentrados la mayor parte en junio, y otros US$ 1.000 millones hasta fin de año. Pero la mayor atención estará puesta en los vencimientos de los bonos globales emitidos en la última reestructuración y que en julio pagan amortización e intereses.

Ahí está puesta la mayor atención del mercado y aunque se descuenta que no habrá default, todavía persisten algunas dudas. La mayor certeza es que difícilmente se reinviertan esos fondos. La idea es cobrar y hacer caja, en previsión de que se complique el financiamiento del país. Los vencimientos de junio son de apenas US$ 5 millones pero en julio alcanzan los US$ 2.100 millones entre US$ 1.000 millones de capital y US$ 1.100 millones de intereses. 

Aunque se estima que solo un tercio de la deuda está en manos del sector privado y dos tercios en el sector público (especialmente en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del sistema previsional y el propio BCRA), la liquidación debe hacerse por el total y en la medida que el Tesoro no emita nueva deuda en divisas, los dólares que perciban los organismos públicos podrán ser usados, por ejemplo, para intervenir en los mercados financieros cuando vuelva la inestabilidad y se disparen los dólares alternativos.