El ministro de Economía, Luis Caputo, inicia este miércoles el festival de deuda que tiene previsto en su gestión. Fiel a lo mejor que supo hacer durante el macrismo, el titular del Palacio de Hacienda enfrentará su primer test en el mercado con una primera licitación de deuda en moneda doméstica por el equivalente a unos 10.000 millones de pesos.
El Ministerio de Economía ofrecerá tres bonos en pesos, dos de ellos atados a la variación del índice de precios, en lo que será la primera licitación de deuda tras la asunción de Caputo al frente de la cartera. El instrumento a licitar que integra el Programa de Creadores de Mercado es una Letra del Tesoro a descuento con vencimiento el 18 de enero.
A este título se le suman otros dos que no forman parte del Programa y que son un Bono ajustado por CER (inflación) más una sobretasa del 4,35 por ciento a pagar el 24 de febrero del 2025; y otro de características similares, pero con un adicional del 2 por ciento y vencimiento previsto para el 9 de noviembre del 2026. La recepción de las ofertas de todos los instrumentos comenzará a las 10 y finalizará a las 15.
La colocación se realiza bajo la excusa de evitar que el Banco Central emita pesos para pagar los vencimientos, aunque será una aproximación a lo que será una sucesión de emisiones de empréstitos que engrosará la ya elevada deuda heredada. La licitación de los instrumentos detallados se realizará mediante indicación de precio y no tendrán precio máximo ni mínimo.
La deuda del Estado nacional alcanzaba en noviembre los 422.825 millones de dólares, según informó el Ministerio de Economía, que dio cuenta que el 38 por ciento de la deuda es pagadera en “pesos”, mientras que el 62 por ciento restante se encuentra en moneda extranjera.
Esto representa una fuerte carga de compromisos. Con respecto a octubre último, los vencimientos aumentaron en 6014 millones de dólares, o el equivalente al 1,44 por ciento mensual. Esta variación se explica por la disminución de la deuda en moneda extranjera en 2856 millones de dólares y el aumento de la nominada en pesos por un monto equivalente a 8870 millones.
La licitación llega luego de la baja de tasas que impuso este lunes la autoridad monetaria, que también decidió no subastar más Letras de Liquidez entre los bancos y dejarlos solamente con la alternativa de los pases a un día, que pagan una tasa nominal anual (TNA) de 100 por ciento. Esto redunda en una fuerte baja, de 23 puntos porcentuales, en los rendimientos de los plazos fijos.
El Central tampoco computará los bonos que salen al mercado a partir de este miércoles para el cálculo del límite a la cantidad de títulos del Tesoro que pueden tener los bancos. Esto, en la medida en que el organismo siga ofreciendo la posibilidad de recomprar esos títulos a las entidades financieras, lo que en la jerga financiera se conocen como puts, y que fueron ratificados en el último comunicado de política monetaria.
Las tasas reales se determinarán al momento de la colocación, pero en el mercado ya hacen las primeras estimaciones. En principio, para las Ledes se esperan rendimientos de entre 10 y 14 por ciento, lo que dependerá de la demanda que los bancos vuelquen a ese instrumento de muy corto plazo.
La tasa real se compone por la cantidad real de pesos que los bancos aporten por su el equivalente nominal de los títulos a licitar. Cuanto más alta la tasa mayor es el reflejo de la aversión de las entidades financieras para tomar nueva deuda en pesos. Los bonos CER ya cotizan en el mercado secundario rinden tasas negativas por la alta demanda que tuvieron desde que treparon las expectativas de inflación tras la devaluación del tipo de cambio oficial.