El Banco Central flexibilizó la norma que obliga a pasar por los bancos los dólares que se obtienen de la renta financiera antes de volver a invertirlos, justo en la previa del pago de amortización e intereses de los bonos globales que debe afrontar el gobierno el próximo mes por US$ 2.100 millones.
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La intención del Gobierno es retener la mayor parte posible de esos dólares dentro del sistema, para evitar que terminen “en los colchones” engrosando los activos de los argentinos fuera del sistema financiero formal.
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Pero la norma no aclara en qué activos se podrá invertir, por lo que los dólares que salgan de las reservas internacionales para pagar a los bonistas podrían terminar invertidos en acciones extranjera o deuda emitida por otros países.
También se podrá aplicar a comprar valores en el exterior sin necesidad de tener una cuenta propia en el exterior, facilitando las operaciones de CCL (contado con liquidación) para sacar girar divisas al exterior sin control del BCRA.
La norma obligaba a girar a una cuenta bancaria los dólares que se perciban por la renta financiera o producto de operaciones de cambio antes de volver a invertirlos y fue dispuesta en la gestión anterior para prevenir maniobras de elusión o evasión impositiva o lavado de activos.
El BCRA dispuso a través de la comunicación A8042 que ahora los clientes tendrán 15 días hábiles desde que perciben la renta por el cobro de capital y/o intereses de títulos de deuda emitidos por residentes hasta reinvertirlos sin la necesidad de girarlos a una entidad financiera.
La norma aclara que “será de aplicación en la medida que la reinversión de los fondos por parte del beneficiario resulte neutra en materia impositiva respecto de la operatoria de acreditación de los fondos en una cuenta a la vista del beneficiario en una entidad financiera y su posterior débito para la compra de valores”.
En junio, el Gobierno tiene que pagar solo US$ 5 millones en concepto de amortización de los bonos globales, pero en julio la cifra se dispara a los US$ 2.100 millones entre US$ 1.000 millones de capital y US$ 1.100 millones de intereses.
El mercado espera que el Gobierno afronte esos pagos y por eso los bonos registraron un rally alcista, interrumpido la semana pasada por los temores a un fracaso político en el Senado, pero que volvieron a subir con la aprobación de la ley Bases.
De todas maneras, los analistas esperan una baja reinversión de esos dólares. La idea es cobrar y hacer caja, en previsión de que se complique el financiamiento del país
Aunque se estima que sólo un tercio de la deuda está en manos del sector privado y dos tercios en el sector público (especialmente en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del sistema previsional y el propio BCRA), la liquidación debe hacerse por el total y en la medida que el Tesoro no emita nueva deuda en divisas, los dólares que perciban los organismos públicos podrán ser usados, por ejemplo, para intervenir en los mercados financieros cuando vuelva la inestabilidad y se disparen los dólares alternativos.
Los bonos abrieron este viernes con alzas moderadas, del orden del medio punto para el AL30 y GD30, los de mayor liquidez y que pagarán intereses el próximo mes.