La renegociación de la deuda con los acreedores externos que lleva adelante el gobierno cosechó respaldo de buena parte del empresariado. El ministro de Economía, Martín Guzmán sostuvo que el país "ha llegado al límite" de los ofrecimientos y es para cuidar la economía. El funcionario aseguró que la búsqueda de la administración de Alberto Fernández con los acreedores es "encontrar una solución no confrontativa" y que de la oferta "no se cambia absolutamente nada".
La estrategia oficial fue bien recibida por los empresarios locales. A las expresiones favorables por parte de Alejandro Simón (Presidente de ADIRA), José Urtubey (Director de Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (Presidente de Laboratorios Richmond), Martin Umaran (Founder Globant & Director), Daniel Herrero (Presidente de Toyota Argentina), Martin Cabrales (Vicepresidente de Cabrales S.A.), Pablo Peralta (Presidente del Grupo BST/Orígenes), Mara Bettiol (Presidente de UART) y Fabián Castillo (Presidente FECOBA) se sumó el flamante dueño de la cadena Garbarino, Carlos Rosales.
"Esta última propuesta es decididamente excelente. Cumple el requisito de poder sostenerse en el tiempo sin desgarrar la economía de los argentinos. Y además se negoció de manera seria atendiendo el reclamo de los acreedores”, señaló el empresario que resaltó que la oferta "incluye todos los requerimientos importantes que surgieron durante la negociación” de parte de los bonistas.
Por otra parte, Rosales también subrayó las políticas sanitarias del gobierno para afrontar la crisis por el coronavirus: "El gobierno tuvo que gestionar la peor crisis de salud pública de nuestra historia y buscar alternativas para salvaguardar el bolsillo de la gente. No se puede subestimar el esfuerzo".
El propietario de Garbarino confió en que cuando la crisis sanitaria termine "el presidente Fernández pueda gestionar con normalidad". Y agregó: "Me da muchas esperanzas que se transite un camino de crecimiento con producción e inclusión social".