El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió esta tarde en Roma, Italia, con la subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack. La reunión presencial se realizó con el objetivo de seguir avanzando en las negociaciones para delinear un nuevo programa con el organismo y reestructurar compromisos por más de U$S 44.000 millones.
El encuentro se realizó en el marco del seminario “Soñando con un mejor reinicio”, organizado por la Academia Pontificia de Ciencias del Vaticano. El evento, que se desarrollará este viernes por la tarde, contará con dos paneles. El primero, titulado “Solidaridad financiera y fiscal: El alivio de la deuda para los países en vías de desarrollo y la arquitectura internacional y fiscal”, y el segundo, “Sostenibilidad Ecológica Integral: El cambio climático, la energía sostenible y justa y la transformación del sistema alimentario”.
En este contexto, Guzmán disertará en el primer panel en el que también estarán sus pares de Estados Unidos, Alemania, México, España, Italia; la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva; el delegado especial para el Medio Ambiente norteamericano, John Kerry, y destacados académicos como Jeffrey Sachs y el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, entre otros.
Cónclave Alberto-Georgieva
Por su parte, el presidente Alberto Fernández tendrá este viernes su primera reunión con Georgieva, según pudo confirmar El Destape con altas fuentes de la comitiva que acompaña al presidente en su gira por Europa.
El cara a cara tendrá lugar en las últimas horas de una gira en la que Fernández obtuvo el apoyo contundente de Portugal, España, Francia e Italia para renegociar las obligaciones argentinas ante los organismos multilaterales de crédito y modificar algunas de las reglas de juego que perjudican a los países de ingresos medios, que concentran más del 60 por ciento de la pobreza mundial.
Fernández también obtuvo el apoyo del papa Francisco, que lo recibió en una audiencia privada en el aula Paulo VI del Palacio Apostólico, en el Vaticano. El interés del Pontífice por la cuestión de la deuda argentina tiene dos aristas: por un lado, su preocupación por la situación del país en el que nació y vivió la mayor parte de su vida, por el otro porque lo considera un caso testigo y una oportunidad para plantear una nueva arquitectura financiera internacional.