El ministro de Economía, Martín Guzmán, reveló que hay acreedores que ingresaron al canje y alentó a los que rechazan la propuesta a presentar una contraoferta. El FMI se mostró esperanzado en que la Argentina logre una alta adhesión de los acreedores privados a la oferta, cuyo primer plazo para su aceptación o rechazo vence este mismo viernes.
En plena pandemia de coronavirus, Argentina enfrentan la dura negociación con los bonistas extranjeros, quienes hoy a las 17 horas de Nueva York y a las 18 en la Argentina, vence la invitación a los acreedores que tienen en su poder alrededor de US$ 67.000 millones para aceptar la propuesta de reestructuración de deuda.
Sin embargo, una posibilidad es que se abra una nueva instancia de negociación con aquellos acreedores que no acepten el canje. En esa situación, la intriga continuará hasta el 22 de mayo, fecha límite para que el país abone el bono Global o caiga oficialmente en default.
Los tres escenarios posibles
Escenario 1: se llega a un acuerdo
Si Argentina logra el 75% de aceptación del total de la deuda, entonces obliga al resto de los bonistas a aceptar la oferta y refinancia la deuda, con un período de gracia de 3 años. Así, Argentina cerraría el capítulo de la deuda que se reabrió por la emisión descontrolada del gobierno de Cambiemos.
Escenario 2: No hay acuerdo pero sí prórroga
También puede ocurrir que el país no logre la aceptación mínima requerida para hacerla compulsiva al 100%, pero el Gobierno decida abrir una instancia de negociación con aquellos que no ingresaron. En ese caso, habría dos semanas más para contrapropuestas de ambas partes. Según pudo saber El Destape, habría un grupo importante de bonistas que ya habría aceptado la oferta inicial. De la cantidad de bonistas que acepten la oferta inicial surgirá la fuerza que tenga cada parte para una segunda ronda de negociaciones.
Escenario 3: Sin acuerdo ni prórroga
En ese caso, Argentina ingresaría en default, ya que no podría pagar la abultada deuda heredada. La cesación de pagos es una posibilidad concreta en gran parte del Mundo, en medio de la pandemia por el coronavirus.
El jueves, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se mostró esperanzado en que la Argentina logre una alta adhesión de los acreedores privados a la oferta de reestructuración. Además, el ministro de Economía, Martín Guzmán, reveló que hay acreedores que ingresaron al canje y alentó a los que rechazan la propuesta a presentar una contraoferta que tenga en cuenta la necesidad de sustentabilidad en el tiempo.
"Estamos esperanzados de que se logre un acuerdo con alta participación y que genere sustentabilidad de la deuda", manifestó el vocero del FMI, Gerry Rice, durante la tradicional conferencia de prensa que suele brindar en la sede del organismo, en Washington.
Rice, al ser consultado si el Fondo adhería expresamente a la propuesta argentina, como lo hicieron el miércoles economistas de renombre mundial en una carta pública, aclaró que la entidad tomó "la misma posición" que con todos los países integrantes que se encuentran en una situación de crisis de deuda.
"En línea con nuestra larga práctica, no sólo en Argentina sino en todos los países, nuestra práctica de larga data es que estas negociaciones son un asunto bilateral para Argentina y sus acreedores, y el FMI no está directamente involucrado", subrayó y reiteró: "Esto no es sólo el caso de Argentina, es nuestra práctica estándar en todos los países donde estos temas son relevantes".
La propuesta argentina recibió el miércoles el apoyo de algo más de 130 economistas internacionales, encabezados por los premios Nobel Joseph Stiglitz y Edmund Phelps, que hicieron un llamamiento para que los acreedores la acepten la oferta.