A horas de la respuesta de los bonistas a la propuesta de reestructuración de deuda, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que Argentina sigue "abierta al diálogo". El Gobierno busca modificar el perfil de compromisos que ascienden a U$S 65.000 millones.
En diálogo con la agencia Reuters, Guzmán afirmó que el país tiene la intención de conversar con sus acreedores para la reestructuración de su deuda soberana. Restan algunas horas para conocer la resolución de los bonistas que poseen títulos de deuda bajo legislación extranjera.
A mediados de abril, el país ofreció a tenedores de bonos un recorte de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4%.
“Argentina permanece abierta al diálogo. Hicimos una oferta sostenible de buena fe y apreciamos que parte de nuestros acreedores ya la hayan aceptado”, señaló Guzmán.
“Continuamos trabajando para lograr el objetivo de restablecer la sostenibilidad de la deuda, volver a poner al país de pie y establecer una relación sostenible y duradera con nuestros acreedores”, agregó el funcionario.
Si Argentina logra el 75% de aceptación del total de la deuda, entonces obligará al resto de los bonistas a aceptar la oferta y refinanciar la deuda, con un período de gracia de 3 años.