El riesgo país cayó más del 40% desde la primera propuesta de canje hecha por el Gobierno

El Gobierno parece acercarse a un acuerdo con los bonistas y el mercado financiero notó las señales del avance de las negociaciones.

14 de julio, 2020 | 21.53

Argentina se mantiene expectante a la respuesta que darán los principales acreedores a la propuesta de reestructuración de deuda hecha por el Gobierno. Desde la primera oferta de canje, el riesgo país cayó más del 40% y el mercado parece avalar la estrategia dispuesta por el país para cambiar las condiciones de pago de sus compromisos.

El riesgo país es un índice construido por la empresa financiera JP Morgan. Este indicador mide la sobretasa de interés que paga cada nación para financiarse en el mercado internacional. Concretamente, mide la probabilidad de que un Estado logre o no pagar los vencimientos de sus obligaciones (deuda externa, bonos, letras del tesoro).

Durante la gestión de Mauricio Macri, el índice se había disparado por encima de los 2500 puntos ante el anuncio de “reperfilamiento” de la fecha de pago de una serie de títulos de deuda, lo cual significó la premonición del default que públicamente negó Juntos por el Cambio. Aún así, el hecho estaba consumado.

Con la asunción de Alberto Fernández como presidente, Argentina reconoció la incapacidad de pago de sus compromisos inmediatos e inició un proceso de negociación con sus acreedores. Por ese motivo, el blanqueamiento de la posición argentina derivó en el salto del riesgo país hasta su pico más alto en muchos años.   

Según informó el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, la baja del riesgo país en el último bimestre se produjo por una mejora generalizada de los bonos argentinos, atentos a un posible acuerdo con los acreedores.

En abril, el indicador superaba las 4000 unidades, mientras que el 14 de julio pasó a 2.362 puntos básicos. Esto se traduce en una disminución a los 1700 puntos y equivalente a u ndescenso del 42,6%.

El 43,7% de la deuda total bruta se encuentra actualmente en legislación extranjera, mientras que el 56,3% en legislación argentina. Por el contrario, en 2015, la deuda en legislación extranjera representaba el 24,5% del total y la de legislación nacional, 75,5%.

En 2019, el stock de deuda pública bruta total cerró en 323.064 millones de dólares, con un ratio deuda/PBI del 89,4%, debido a las sucesivas devaluaciones y a la caída del PBI producto de la crisis económica desde 2018.

Con el canje final propuesto, Argentina reduciría su costo de financiamiento en casi 3 puntos promedio, por lo cual ahorraría pagos de deuda externa por U$S 37.600 millones hasta 2028. Desde el Gobierno ya aclararon que se trata del "último y máximo esfuerzo" que puede hacer el país en un contexto de crisis.

La nueva oferta de canje implica la conversión de 21 bonos, de los cuales 17 fueron emitidos por la administración anterior en 2016, mientras que los restantes son parte de la reestructuración de la deuda externa del 2005 y 2010. El stock total a reestructurar implica 66.316 millones de dólares, con 41.548 millones correspondientes a los bonos lanzados por el macrismo.

Un reflejo del avance de las negociaciones es que desde el 22 de mayo, ningún grupo de bonistas ejecutó la cláusula de default para ir a litigar a los tribunales de Nueva York luego del incumplimiento del pago estipulado durante todo el proceso, además del notorio crecimiento de los bonos en dólares y la reducción constante del riesgo país luego del pico máximo de mitad de abril.