Tras la aprobación en el Congreso del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Martín Guzmán, viajará con rumbo a Francia para comenzar las negociaciones con el Club de París y rediscutir la deuda. Para fines de este mes, se prevé el pago de más de U$S 2.000 millones, una cifra que el Gobierno no está dispuesto a pagar en un contexto de extrema endeblez en las reservas del Banco Central.
El primer encuentro será con el titular de ese cónclave de países, Emmanuel Moulin, para iniciar las tratativas que permitan renegociar la deuda con el organismo. Se trata de 2.400 millones de dólares que vencen a fin de este mes y habían sido prorrogados en julio del año pasado a la espera de que el Gobierno argentino pactara un programa financiero con el Fondo. Los equipos técnicos del Frente de Todos siempre plantearon la discusión por el endeudamiento externo de la siguiente forma: primero cerrar un acuerdo con bonistas privados, luego con el FMI y por último con el Club de París. Sin embargo, el tiempo apremia, y mucho.
A mediados de julio, después de sus giras por Europa, el ministro de Economía, Martín Guzmán, convenció al Club de París de que le brinden tiempo para llegar a un acuerdo definitivo para pagar el crédito, después del cimbronazo que implicaron las políticas de endeudamiento de Cambiemos y, luego, la pandemia. Si el único compromiso fuera el préstamo con el Club de París, Argentina no hubiera dudado en abonarlo, ya que su negociación en 2014 estableció un programa sostenible. Sin embargo, el mega endeudamiento del macrismo por casi U$S 100.000 millones adicionales complicó todo el escenario. Argentina contará con tiempo hasta el 31 de marzo de 2022 para apuntar a una reestructuración más permanente.
La visita del titular del Palacio de Hacienda a París incluirá también reuniones con ministros de Economía y Finanzas de otros países europeos, con los que analizará alternativas para suplir el abastecimiento de gas natural licuado, tanto por la baja provisión derivada de la guerra como por el salto en los precios internacionales del combustible, según pudo saber El Destape.
¿Cuál es la deuda con el Club de París?
El Club de París es una entidad integrada por acreedores oficiales y países deudores. Está conformado por un conjunto de 19 países coordinados por Francia y en el que se destacan Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Suecia y Finlandia.
Su función es establecer formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo. Si bien se trata de un foro sin carácter institucional, este grupo de países desarrollados presta dinero a los países con problemas financieros, aunque no es un banco ni tampoco está considerado un organismo de crédito. Más de la mitad de la deuda argentina al Club de París está concentrada en dos países: Alemania (37%) y Japón (22%). Más atrás le siguen Holanda (casi 8%), España (6,68%), Italia (6,29%) y Estados Unidos (6,28%).
El nacimiento de la relación se dio en1956, durante el gobierno de facto de Pedro Aramburu. Argentina acordó en ese momento con naciones europeas reemplazar los convenios bilaterales por un sistema multilateral de pagos. Por diferentes dificultades financieras, el país renegoció varias veces los convenios con el grupo de prestamistas, en 1962, 1965, 1985, 1987, 1989, 1991 y 1992.
El ultimo acuerdo firmado con el organismo implicó la devolución de 9.690 millones de dólares en un plazo de cinco años, hasta mayo de 2019. De total, cerca de 5.000 millones fue el capital adeudado mientras que el resto estuvo integrado por intereses de esos pasivos y por punitorios acumulados a lo largo de los años. En 2014 se realizó un primer pago de 640 millones de dólares; al año siguiente fue de 682 millones; luego el Tesoro giró 1.680 millones en 2016, 1.380 millones en 2017, 1.891 millones en 2018 y 1.868 millones en 2019.