Luego de que tres grupos de bonistas presentaran una nueva contraoferta para reestructurar la deuda bajo legislación extranjera, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, anticipó que el Gobierno no va a aceptar “un plan de pagos que le saque los ingresos a los jubilados”. Además, criticó a quienes pretenden acelerar el ritmo de la negociación
“Debemos ser claros a la hora de hablar de la negociación por la deuda. Los que nos piden negociar rápido son los mismos que les pagaron a los fondos buitres más de lo que debían y después recurrieron al FMI”, afirmó Cafiero en su cuenta de la red social Twitter.
Asimismo, el funcionario sostuvo que el proceso de endeudamiento “fue irresponsable, insostenible e insoportable” y añadió que “lo que llamaron reperfilamiento fue un default”. Además, remarcó: “Por eso recibimos un país en crisis económica, social y financiera”.
“Los acreedores fueron tan imprudentes como los encargados de endeudarnos. Se necesitó de ambas partes. Nuestro contrato electoral es con la sociedad argentina, que votó por un Nunca Más al endeudamiento irresponsable”, amplió Cafiero. Sin embargo, no se quedó allí.
En ese sentido, Cafiero planteó que “la sostenibilidad de la deuda no es un concepto abstracto, es lo que la Argentina puede cumplir” por lo que no aceptarán un plan de pagos "que le saque los ingresos a los jubilados para otorgarle ganancias extraordinarias a un grupo de acreedores”.
“La última oferta es el último esfuerzo del Gobierno porque es el esfuerzo que puede hacer la sociedad argentina para garantizar que podamos pagar. Debemos honrar nuestras deudas con legitimidad democrática, no a espaldas de las y los argentinos”, concluyó.