El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que la economista jefe del organismo, Gita Gopinath, fue designada como nueva subdirectora gerente de esa institución en reemplazo de Geoffrey Okamoto, quien dejará la entidad para trabajar en el sector privado. La decisión fue sorpresiva porque Gopinath había anunciado que dejaría su cargo y se marcharía a trabajar a la Universidad de Harvard.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que "tanto Geoffrey como Gita son colegas tremendos; me entristece ver que Geoffrey se va, pero, al mismo tiempo, me complace que Gita haya decidido quedarse y aceptar la nueva responsabilidad". La economista agregó que "dado que la pandemia ha llevado a un aumento en la escala y el alcance de los desafíos macroeconómicos que enfrentan nuestros países miembros, creo que Gita, universalmente reconocida como uno de los principales macroeconomistas del mundo, tiene precisamente la experiencia que necesitamos para el rol de subdirector gerente en este punto".
MÁS INFO
"De hecho -siguió-, su conjunto de habilidades particulares, combinado con sus años de experiencia en el Fondo como economista jefe, la hacen excepcionalmente calificada. Ella es la persona adecuada en el momento adecuado", aseveró georgieva. Gopinath asumirá el próximo 21 de enero.
El FMI pidió reestructurar deuda en países pobres
Mientras negocia los últimos detalles del acuerdo con la Argentina, el FMI pidió avanzar en el diseño de un tratamiento especial de la deuda para los países pobres. El organismo multilateral de crédito advirtió que muchos de ellos podrían sufrir un "colapso económico" si no cuentan con esa ayuda.
"Es posible que veamos un colapso económico en algunos países a menos que los acreedores del G20 acuerden acelerar una reestructuración de la deuda y suspendan su servicio mientras negocian esa reestructuración", afirmó Georgieva. En una columna en coautoría con Ceyla Pazarbasioglu, titulada "Debe reforzarse el marco común del G20 para el tratamiento de la deuda", Georgieva apuntó que "es fundamental" que los acreedores privados también ofrezcan alivio.
La Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda del G20 (DSSI) expira a fin de año y, si no se renueva, varios países podrían sufrir presiones financieras y recortes de gastos en momentos en que se extiende una nueva variante de coronavirus y se espera un aumento de las tasas de interés. Y enfatizó: "Los desafíos de la deuda son apremiantes y la necesidad de acción es urgente. La reciente variante ómicron es un claro recordatorio de que la pandemia estará con nosotros por un tiempo".
Dados los problemas con el programa de alivio de la deuda y el marco común para tratar con los acreedores privados, hasta ahora sólo tres países solicitaron el aligeramiento de esa carga (Chad, Etiopía y Zambia) y enfrentan "retrasos significativos" en sus pagos. El marco operativo "aún debe cumplir con su promesa. Esto requiere una acción rápida", finalizó la funcionaria del FMI.