Luego de cerrar el acuerdo con el FMI, el Gobierno ya empezó a dar muestras de cumplimiento del programa de políticas económicas que se consensuaron con el organismo multilateral de crédito. El ritmo de crecimiento de la base monetaria, la suba de la tasa de interés y el esquema de aumento de las tarifas de servicios públicos son algunos de los ejemplos.
El directorio del Fondo aprobó en Washington el acuerdo alcanzado por el Staff del organismo multilateral con la Argentina, que refinanciará la deuda de U$S 45.000 millones contraída por el gobierno de Mauricio Macri en 2018. El entendimiento había sido aprobado por amplia mayoría en el Congreso la semana pasada.
La junta del FMI ya había dado luz verde al acuerdo que presentó el gobierno nacional en el Congreso, donde luego por pedido de Juntos por el Cambio se realizaron algunas modificaciones para su aprobación. Desde los primeros anuncios oficiales acerca de la llegada a un entendimiento, el Gobierno comenzó a dar señales de convergencia hacia el programa económico acordado.
Uno de las muestras se dio esta misma semana. El Directorio del Banco Central (BCRA) dispuso elevar en 200 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, pasando de 42,5% a 44,5%. El incremento también fue aplicado para los plazos fijos, en un intento de salir de la dolarización que reina en la economía. Se trató de la tercera suba en lo que va del año.
En línea con la suba de la tasa de interés de política monetaria, "a los efectos de propiciar su transmisión plena al retorno de las colocaciones a plazo en pesos", el BCRA elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos, aseguró el documento emitido por la entidad.
Uno de los objetivos de la política monetaria que fija el acuerdo entre el gobierno y el FMI es alcanzar que la tasa de interés sea positiva en términos reales, es decir, que se mueva por encima de la inflación. La autoridad monetaria que comanda Miguel Pesce efectuó la tercera suba el año, y en conjunto implicó un aumento de 650 puntos básicos. Si se toma la tasa efectiva, que implica renovar los vencimientos del plazo fijo sin retirar los intereses ganados, el rendimiento se ubica en 53,3% anual.
En línea con esta medida, en lo que va de 2022, la expansión monetaria apenas se aceleró, otra de las metas del programa. La base monetaria creció a un ritmo interanual del 39% y registra una caída del 0,1% frente al cierre de 2021. En enero, la base cayó casi $ 23.000 millones, en febrero disminuyó cerca de $ 41.000 millones y en la primera parte de marzo descendió en $ 21.000 millones.
Tarifas y y dólar
Desde el Gobierno explicaron que las tarifas de luz y gas aumentarán de acuerdo a segmentos sociales diferenciados por el ingreso y no por criterios geográficos. El acuerdo establece que para los sectores con menores ingresos la suba será de alrededor del 20% en 2022, es decir lo que ya había dispuesto el gobierno con anterioridad. A un 10% de la población con mayores recursos se les quitarán completamente los subsidios y para el resto la suba será del alrededor del 40%.
Para los usuarios residenciales se hará mediante la aplicación del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) para que los incrementos no sean mayores a los salarios. El nuevo esquema de segmentación de subsidios tendrá tres niveles: los usuarios que dejarán de ser beneficiarios de subsidios; los usuarios beneficiarios de tarifa social, que tendrán un aumento del 40 por ciento del CVS del año anterior, y finalmente para el resto de los usuarios, la suba será equivalente al 80 por ciento del Coeficiente de Variación Salarial del año anterior.
Así, mientras que el primer grupo abonará la tarifa sin ningún tipo de bonificación, los segundos tendrán, con un CVS del 53,4% en 2021, un incremento en este 2022 de no más del 21,36% de la factura, en tanto que el último grupo, bajo el mismo supuesto, tendría un incremento del 42,72%.
Por otra parte, el ritmo devaluatorio también parece mostrar el ritmo previsto. Según las últimas estimaciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado que publica el Banco Central, la devaluación del dólar oficial se acelerará en marzo hasta 3,6% y el tipo de cambio subirá 51,5% este año.
En tanto, la proyección de los analistas para diciembre de 2022 se ubicó en $ 154,37 por dólar. Así, la variación del tipo de cambio nominal esperado por los participantes del REM es de 51,5% interanual para 2022. El memorándum de entendimiento con el Fondo no contempla devaluaciones potentes, sino un gradualismo que conduzca al desarme de los mecanismos restrictivos que rigen para el mercado de cambios.