Los bonistas presionan para que Argentina cierre un acuerdo con el FMI

El Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos del Canje de Argentina se quejó por el valor de los títulos que recibió, criticó el rumbo económico del Gobierno y se refirió a las negociaciones con el Fondo.

17 de febrero, 2021 | 15.05

El Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos del Canje de Argentina publicó un duro comunicado en el que se quejó por el valor de los títulos que recibió a pesar de haber acordado cancelar pagos por U$S 37.000 millones. Los acreedores criticaron las medidas económicas del Gobierno y pidieron que no se postergue más el acuerdo con el Fondo.

“Un programa del FMI es la única fuente probable de anclajes políticos y un marco creíble a medio plazo que pueda aportar estabilidad. Sin embargo, el gobierno parece estar contemplando seriamente la posibilidad de retrasar un acuerdo con el FMI para tener la libertad de continuar con sus políticas insostenibles aún más tiempo. Con las reservas ya en niveles peligrosamente bajos, tal estrategia equivale a una apuesta temeraria”, señalaron los bonistas en el comunicado. Y sumaron: “Un acuerdo con el FMI, que se necesita desesperadamente, ha quedado subordinado a la política”.

“Argentina no puede entrar en default y reestructurar su camino hacia la prosperidad. La gran tragedia es que la incapacidad de articular una senda política creíble impide la estabilidad y el crecimiento de lo que podría ser una economía competitiva si tan sólo las autoridades decidieran anclar las políticas económicas en torno a un marco macroeconómico coherente con el apoyo del FMI”, explotaron los acreedores. El grupo de bonistas del canje incluye, entre otros, a fondos como HBK Investments, Monarch Alternative Capital, Paloma Partners Management, Pharo Management, Redwood Capital Management y VR Capital Group.

Todos están representados legalmente por Dennis Hranitzky, ex abogado del inversionista Paul Singer. Los bonistas argumentaron que las decisiones argentinas afectan los precios de los papeles que recibieron esos fondos el año pasado. En ese sentido, aseguraron que los títulos no paran de perder terreno, por lo cual el riesgo país vuelve a los 1.500 puntos.

 “Los tenedores de bonos proporcionaron a Argentina U$S 37.000 millones de alivio del flujo de caja con la premisa de que Argentina utilizaría este espacio para aplicar políticas que pudieran reducir el coste del riesgo país. Argentina aún no ha empezado a tomarse en serio los compromisos que adquirió con los acreedores durante las negociaciones de la deuda, y el coste de este fracaso no podría ser más claro”, afirmaron.

Para los fondos de inversión, el contexto global está a favor de una recuperación de la economía: “El contexto de Argentina debería ser positivo. Con una reestructuración de varias décadas de su carga de deuda externa a bajos tipos de interés, los precios de las materias primas agrícolas cerca de máximos históricos y un repunte natural de la actividad económica desde los mínimos pandémicos, Argentina debería beneficiarse de importantes vientos de cola”.

“Sin embargo, desde que el gobierno concluyó su histórica reestructuración de los bonos internacionales y nacionales en moneda extranjera en septiembre, las condiciones macroeconómicas locales han seguido deteriorándose”, se quejaron.

“En lugar de orientar la política en una dirección positiva, el gobierno ha aprovechado en gran medida el respiro como una oportunidad para retrasar decisiones difíciles y continuar con políticas insostenibles. Los controles de precios, la congelación de los aranceles y el racionamiento del acceso a las divisas son paliativos a corto plazo que están destinados a fracasar y a acumular mayores problemas en el futuro”, criticó el comunicado.