El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que le resultaría "aceptable" concluir las negociaciones por la deuda de u$s 44.000 millones con el FMI en mayo próximo, antes de la fecha límite para afrontar obligaciones con el Club de París. La Argentina tiene un vencimiento por u$s 2.400 millones en mayo con el Club de París, que tiene 22 países miembros, incluidos Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Italia y Estados Unidos.
En una entrevista con Latin Finance Connect, el ministro de Economía enfatizó que le disgustan los controles de capital, pero explicó que si no existieran, la presión sobre el tipo de cambio provocaría una mayor devaluación. "Si no existieran los controles de capital esto conduciría a una mayor tasa de depreciación, y eso tendría efectos sobre la inflación y, por tanto, sobre los salarios reales, la demanda agregada y la actividad económica", señaló.
Guzmán dijo que para modificar los controles de capital se necesita "construir resiliencia a través de la acumulación de reservas extranjeras, y eso es lo que está pasando ahora en la economía". Sobre la restructuración de deuda alcanzada con los bonistas en 2020, el ministro de Economía consideró "muy importante crear sentido común a nivel internacional sobre lo que Argentina necesitaba, y en este sentido el compromiso con el FMI fue constructivo y positivo, y el apoyo de varios de los países del G20 también lo fue".
En materia fiscal, para el ministro la recuperación económica es una "condición necesaria para la estabilización". Al mismo tiempo, señaló que la "sostenibilidad fiscal es un pilar de la estabilidad económica". Destacó que el Estado "juega un papel para posibilitar la recuperación económica" y que "debe haber acumulación de reservas externas, de manera que el país construya resiliencia para modificar los estrictos controles de capital que tenemos hoy".
"Queremos pasar a un sistema de regulaciones macroprudenciales que fomente la inversión en la economía real y desaliente los flujos de capital desestabilizadores que están más relacionados con las oportunidades del ´carry trade´", señaló. Dijo que el programa económico anterior era "de baja calidad, se basaba en el hecho de que una política fiscal contractiva ayudaría a restaurar la confianza".
Sostuvo que el gobierno anterior pensaba que "una política monetaria contractiva sería suficiente para resolver el problema de la inflación en Argentina, pero no vamos a repetir eso". Guzmán sostuvo que "un programa de alta calidad debe ayudar a la Argentina a restaurar el crecimiento económico, de una manera que sea sostenible".