Ante el presidente Alberto Fernández y los gobernadores, el ministro de Economía, Martín Guzmán, explicó los ejes de la propuesta que le hizo el Gobierno al Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, explicó que el punto donde no hay acuerdo con el organismo tiene que ver con la reducción del déficit fiscal y la consolidación se las cuentas publicas.
"La diferencia entre lo que plantea el Fondo y el Gobierno argentino consiste en diferenciar un programa que con alta probabilidad sostendría la recuperación económica que la Argentina está viviendo. Es esencialmente un programa de ajuste de gasto real versus un programa que le dé continuidad a esta recuperación fuerte a la economía", afirmó en su presentación ante los gobernadores en Casa de Gobierno.
El punto en el que Argentina no acuerda con el FMI es en el sendero de reducción del déficit fiscal. El gobierno plantea llegar a equilibrio fiscal en el año recién en 2027. Al respecto, el funcionario sostuvo: "Planteamos el gradualismo que nos permita otorgar mayor dinamismo productivo, mejores condiciones para la productividad en el mediano plazo". Y remarcó el ministro: “En términos absolutos no existe un buen acuerdo, lo que existe es un acuerdo bueno en términos relativos".
“La diferencia consiste en un programa que con una alta probabilidad detendría la recuperación económica. Ajuste del gasto real”, sentenció el ministro. Al mismo tiempo, disparó: "Esto es una cuestión de intereses en juego. Los acreedores quieren cobrar lo más antes posible. Nuestra meta es seguir con la senda del crecimiento y defendemos los intereses de la nación. Nosotros nos ponemos la camiseta de Argentina y cada cual tiene que definir qué camiseta se pone".
Asimismo, afirmó que negocian con el FMI "poder tener apoyo internacional al esquema de política económica del Gobierno para poder llevarlo adelante sin pagar las deudas que tenemos con él; que nos de el financiamiento para poder pagarle lo que nos prestó en 2018 y 2019".
"El acuerdo con el FMI no va a resolver todos los problemas de endeudamiento externo de la Argentina; hay mucho trabajo por hacer; es tan grande el problema que va a llevar años resolverlo", aseguró Guzmán en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno a los gobernadores provinciales para informarles sobre las negociaciones con el Fondo.
“No hay nada que condicione más que la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Había que iniciar un proceso de restauración de la sostenibilidad de la deuda", subrayó el ministro. Sobre la gestión anterior, aseveró: “La Argentina no desarrolló un crecimiento económico al tiempo que tomó deuda en moneda extranjera”.
La propuesta argentina
Por otra parte, el titular del Palacio de Hacienda detalló los ejes de la propuesta argentina respecto a la evolución de la curva monetaria, el rumbo del tipo de cambio, la matriz inflacionaria y el futuro del sendero fiscal. "Debemos seguir adelante con nuestra visión sin tener condicionamientos por pagos de deuda ni desde el punto de vista de las políticas a aplicar. Tener capacidad soberana", afirmó el ministro.
Hay tres bases para un acuerdo: el primero es la carta de intención, que envía el Gobierno para señalar las condiciones imperantes del país y el requerimiento de fondos al FMI para poder pagarle. Se incluye la descripción de las políticas que ataquen los problemas de la estructura económica y la cláusula de consulta, las reglas escritas por los países más poderosos, que incluye un compromiso para consultarle al Fondo cada vez que se aplica cada una de estas políticas. "A esto trajeron a la Argentina, a negociar soberanía", expresó Guzmán.
El segundo paso es el memorándum de políticas económicas y financieras, que detalla metas, objetivos y criterios de evaluación. Por último, el tercero es el memorándum técnico de entendimiento, que provee las definiciones de los objetivos planteados y lista toda al información que debe ser reportada.
"Cuando haya un acuerdo, estas serán las bases del programa plurianual que será sometido al Congreso para su aprobación. Una vez llegado a un acuerdo, el FMI revisará el cumplimiento de los objetivos cada tres meses, tanto lo que se cumplió como la viabilidad de seguir llevándolos a cabo. Lo discutirá el Directorio del organismo", precisó Guzmán.