Tres años después de haber acordado el crédito, Argentina se mantiene como el principal deudor del Fondo Monetario Internacional. El país ostenta el 31% del pasivo total, 18 puntos porcentuales por encima del segundo. El pasivo tomado por Cambiemos sin prever cómo devolverlo tiene próximos vencimientos imposibles de cumplir. Por esa razón la titular del organismo, Kristalina Georgieva, se reunió con Alberto Fernández en su gira europea, a la par que la responsable del Hemisferio Occidental hizo lo propio con el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Mauricio Macri firmó un préstamo por U$S 54.000 millones en 2018, del cual se desembolsaron U$S 44.360 millones. Este crédito equivale a un 1009% de la cuota que nuestro país abona al ente multilateral, muy por encima del límite preestablecido de préstamos.
A Egipto, la segunda nación con la mayor deuda con el FMI, se le prestó un 650% de su cuota. Esto representa un 13% de las obligaciones de todos los países con el organismo.
Con la irrupción del coronavirus, 2020 fue el segundo año con mayores niveles de préstamos en la historia del FMI. Para paliar esta crisis, el organismo desembolsó préstamos por U$S 41.885 millones, recopiló el centro de estudios de política exterior OCIPEx. Es decir que el principal organismo de financiamiento internacional prestó un 5% menos de dinero a todo el mundo en el primer año de la peor pandemia de la historia que lo desembolsado en Argentina.
¿Por qué es necesaria la renegociación de la deuda?
El desafío del Gobierno nacional consiste en renegociar el acuerdo con el FMI y con el Club de París. Esta última entidad estaría dispuesta a retrasar el pago de U$S 2.400 millones que debe concretar Argentina el 31 de mayo, según publicó la agencia Bloomberg. Todo esto como consecuencia de los diálogos que concretó Alberto Fernández en el Viejo Continente.
Durante su gira, fue recibido por su par de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; el primer ministro de ese país, António Costa; el Rey Felipe VI de España; el presidente español, Pedro Sánchez; el mandatario francés, Emmanuel Macron; el Papa Francisco; el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi, y el presidente italiano, Sergio Mattarella.
El cronograma de vencimientos acordado entre el macrismo y el FMI es de imposible cumplimiento. No sólo eso, sino que Argentina sería la principal fuente de reintegros en conceptos de capital e intereses, según las proyecciones del propio organismo. En 2021 aportaría el 47% de los desembolsos, en 2022 el 70% de las devoluciones y en 2023 el 55%, relevó OCIPEx.
Las reservas disponibles para afrontar estos vencimientos deben provenir del superávit comercial. No obstante, no lo cubren y no se trata de la única obligación a enfrentar. En 2020 el saldo después de las exportaciones y las importaciones fue de U$S 12.528 millones, mientras que los vencimientos entre 2022 y 2023 se ubican un 50% por encima.
Los capitales especulativos, como su nombre lo indica, que ingresaron a mansalva para aprovechar el carry trade, se fueron por idénticos montos. De los U$S 37.126 millones de inversiones de cartera que arribaron entre 2016 y 2019, emigraron U$S 35.389 millones. Es decir, un 95,3 % del monto total.
Este ciclo de ingreso-valorización-fuga se acentuó particularmente entre mediados de 2018 y 2019, lo cual fue recogido por el Informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario del BCRA de diciembre del año pasado, el cual refiere que “los ingresos netos acumulados por inversiones de cartera de no residentes desde junio de 2017 hasta febrero de 2018 casi se compensan con los egresos netos de los últimos nueve meses”.
Alberto, con la jefa del FMI
El presidente, Alberto Fernández, mantuvo una reunión de trabajo el viernes en Roma con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, con quien avanzó en las conversaciones por la reestructuración de la deuda argentina con el organismo multilateral de crédito.
“La vocación es encontrar un acuerdo lo más rápido posible, pero no podemos pensar en un acuerdo que exija mayores esfuerzos al pueblo argentino”, afirmó el jefe de Estado al término del encuentro, que se extendió por más de una hora en un salón de reuniones del hotel Sofitel de Roma.
El mandatario señaló que “fue una reunión constructiva en la que insistí en mis planteos que tienen que ver con la reducción de las sobretasas, extender los plazos y entender que el mundo está viviendo un momento singular y que por lo tanto hay que atender a esa singularidad”. A su vez, destacó que Georgieva “es una mujer muy consciente sobre la situación que vive el mundo y se ve muy comprensiva de la situación argentina”.
Guzmán, con el Fondo
El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió el jueves en Roma con la subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Julie Kozack. La reunión presencial se realizó con el objetivo de avanzar en las negociaciones para delinear un nuevo programa con el organismo.
El encuentro estuvo enmarcado en el seminario “Soñando con un mejor reinicio”, organizado por la Academia Pontificia de Ciencias del Vaticano. Allí el funcionario disertó ante sus pares de Estados Unidos, Alemania, México, España, Italia; la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva; el delegado especial para el Medio Ambiente norteamericano, John Kerry, y destacados académicos como Jeffrey Sachs y el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, entre otros.
Guzmán les planteó en su disertación a los asistentes: “Un tema relacionado que he discutido con muchos de ustedes en reuniones bilaterales, pero que también está relacionado con las condiciones financieras, es el tema de los recargos que el FMI pone en sus préstamos por créditos pendientes que superen cierto umbral. Esto crea más desigualdad, es procíclico y regresivo, y en un futuro próximo será cada vez más perjudicial para los países que pedirán un acceso excepcional”.