El FMI vuelve a exigir flexibilización laboral y apertura importadora

En medio de las negociaciones con el Gobierno, el organismo volvió a exigir flexibilizar las leyes laborales y liberar el comercio. El presidente Alberto Fernández y el ministro Martín Guzmán viajan a Roma por la cumbre del G20 y se espera una reunión con Kristalina Georgieva.

28 de octubre, 2021 | 09.53

En la antesala al encuentro que mantendrá el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, con la directora del FMIKristalina Georgieva, el organismo multilateral de crédito emitió un comunicado donde afirma que Argentina debe ir hacia una reforma laboral y a la apertura de las importaciones. El Fondo publicó un paper con recomendaciones de políticas al G20 para salir de la crisis originada por la pandemia del coronavirus y mencionó la situación concreta de nuestro país. 

Antes de la cumbre de presidentes del G20 en Roma, el Fondo volvió a evaluar al grupo de veinte naciones. En una clara postura de intervencionismo sobre la economía local en medio de las negociaciones, el organismo dejó advertencias para Argentina y una propuesta de reformas para alcanzar el “crecimiento”, entre las que están las fiscales, de regulación y fundamentalmente, laborales. 

En ese sentido, el documento plantea que "se necesitan políticas activas para el mercado laboral, incluyendo la facilitación para relocalizar recursos desde los sectores en baja a los expansivos". En detalle, Georgieva sentenció: "Estamos hablando de políticas en el mercado laboral que incentiven la búsqueda de empleo y la reconversión profesional, y reformas de las regulaciones de los mercados de productos para reducir las barreras de entrada y así crear oportunidades para nuevas empresas". 

Según el Fondo, Argentina tiene que reformar su estructura tributaria y flexibilizar las regulaciones para los mercados y las políticas activas sobre el mercado laboral. También pidieron por la reducción de la carga tributaria sobre el empleo, la liberalización del comercio (apertura de importaciones), y aliviar la "protección" de la legislación laboral. 

Qué dijo el FMI sobre la deuda argentina 

"La deuda denominada en moneda extranjera se suma a las vulnerabilidades. Persisten las necesidades de financiación y deuda externa considerable en algunas economías", sostuvo el Fondo y citó como ejemplo a la Argentina y Turquía.     

 "En algunas economías, más de la mitad de la deuda empresarial no financiera se denomina en moneda extranjera. Tales exposiciones aumentan las vulnerabilidades al flujo de capital con reversiones repentinas, una preocupación particular en medio de recuperaciones divergentes" agregó sobre los mismos casos. 

El Gobierno se pone firme y no quiere ceder 

Guzmán, ya se encuentra rumbo a Roma, en donde participará de la cumbre del G20 a la que se sumará el jefe de Estado en los próximos días. Ambos tienen previsto reuniones con Georgieva para avanzar en la renegociación de la deuda de más de 44.000 millones de dólares heredada de la gestión de Mauricio Macri. 

En el acto en homenaje a Néstor Kirchner, Fernández hizo un fuerte discurso en el que habló de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, ante una multitud de militantes del Frente de Todos, aseguró: "No nos vamos arrodillar ante el FMI".  

En una larga alocución que se realizó en el estadio del Club Deportivo Morón, junto a la plana mayor del Frente de Todos, el mandatario remarcó que su gobierno no va a "condicionar el futuro de la Argentina".  En el mismo sentido, aseguró que "no hay nada más importante que sacar del pozo de la pobreza a los argentinos que cayeron ahí".  

Por otro lado, también indicó que "todos sabemos quién juega para la gente y el pueblo y quién para otros intereses", y calificó de "insólita" la deuda contraída por el Gobierno de Macri con el FMI.  En su discurso, Fernández reiteró que el país no cerrará un acuerdo con el FMI que "postergue más a los argentinos que hoy han quedado postergados". 

Por su parte, Guzmán también endureció su postura en los últimos días. En el marco de un panel titulado "Cómo salir de la trampa de la deuda eterna", el ministro recordó que el exdirector por Estados Unidos en el FMI (Mauricio Clave Carone) en aquel entonces reconoció públicamente que aquel programa fue un "apoyo político" a su campaña electoral y que es "ahora el pueblo argentino el que lo está pagando". 
 
"Nosotros estamos tratando de refinanciar esa deuda en cuotas, de modo que que no impida el desarrollo de las oportunidades de nuestro pueblo", apuntó Guzmán sobre las negociaciones que se están llevando con el organismo. 

"Acabar con la dependencia del FMI es un acto de soberanía. Que esté el FMI en la Argentina es un gran problema desde la construcción de la política económica desde la soberanía. Por eso negociamos una solución de una forma que ese principio sea absolutamente innegociable", señaló el ministro.