El FMI publicó la letra chica del acuerdo con Argentina: qué dice sobre la inflación, el déficit fiscal y los salarios

El organismo que conduce Kristalina Georgieva afirmó que es "esencial" alcanzar el déficit fiscal primario acordado del 1,9% del PIB. Proyecta una inflación del 120% para el año y una caída del 2,5% del PIB

25 de agosto, 2023 | 18.57

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó la letra chica del acuerdo de la quinta y sexta revisión del Programa de Facilidades Extendidas con Argentina. Luego de aprobar el desembolso de U$S 7.500 millones, el organismo a cargo de Kristalina Georgieva remarcó las imposiciones sobre el rumbo fiscal, anticipó una inflación del 120% y una caída de la economía de 2,5%. De cara a las generales en estas elecciones 2023, el organismo dijo que es necesario un "amplio apoyo político" para garantizar el éxito de la nueva etapa de acuerdo firmado.

“Desde la finalización del cuarto examen, la situación económica de la Argentina se ha vuelto cada vez más frágil, con episodios de mayor volatilidad del mercado, y más recientemente, con incertidumbres políticas”, reseñó el análisis. Y prosiguió: “Si bien la sequía histórica resultó en pérdidas mayores a las esperadas en la producción agrícola, las exportaciones y los ingresos fiscales, la actividad no agrícola ha mostrado resiliencia, lo que refleja una demanda interna sólida, en parte gracias al resultado de desvíos en las políticas".

"La inflación y las presiones externas se han intensificado, con reservas cayendo a niveles peligrosamente bajos debido a la sequía y a una política de ajuste insuficiente. Los desvíos de políticas se reflejan en parte en limitaciones políticas y electorales”, señaló el staff report en referencia a las últimas PASO. En ese sentido, el documento sumó: "Los criterios de desempeño de fines de junio para la acumulación neta de reservas internacionales, el equilibrio fiscal primario y la financiación del déficit fiscal se incumplieron por amplios márgenes”.

El FMI pide solidez fiscal

“En términos más generales, los objetivos clave del programa (reducir la inflación y reconstruir las reservas) siguen siendo difíciles de alcanzar, ya que los desequilibrios han aumentado en el contexto de shocks externos y una débil implementación de políticas. Ante los retrasos en la finalización de la quinta revisión, más allá del calendario original de junio, las autoridades movilizaron financiación puente para mantenerse al día con todas las obligaciones financieras con el Fondo”, indicó el Fondo. Para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PIB este año "sigue siendo esencial apoyar la estabilidad económica y financiera”, afirmó.

“Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones, sin dejar de proteger el gasto prioritario en programas sociales y en infraestructura. Estas medidas están complementándose con aumentos temporales de los impuestos sobre la compra de ciertos bienes y servicios en moneda extranjera con el fin de ayudar a compensar la pérdida de ingresos de exportación a causa de la sequía”, sostuvo Georgieva en el comunicado expandido por los voceros oficiales.

“En adelante, la tasa de ajuste del tipo de cambio se calibrará con detenimiento para facilitar el cumplimiento de los objetivos de acumulación de reservas y reducción de la inflación, en tanto que las tasas de interés real permanecerán en niveles debidamente positivos para seguir apoyando la demanda de activos en pesos”, dijo la economista búlgara. Agregó, además, que “las intervenciones en el mercado financiero y de futuros también serán limitadas y temporales, y se centrarán en corregir condiciones de desorden. Mientras tanto, las prácticas de tipos de cambio múltiples, las restricciones cambiarias y las medidas de gestión de los flujos de capital se replegarán gradualmente conforme lo permitan las condiciones, ya que no son una sustitución de una política macroeconómica sólida”.

Por último, advirtió que “continúa siendo crucial contar con un amplio respaldo político y que el programa se asuma como propio a corto y mediano plazo, ya que para resolver los profundos desafíos a los que se enfrenta Argentina se requerirán los esfuerzos de futuros gobiernos”.