El Banco Central aseguró que el acuerdo que se alcance con el FMI para reestructurar la deuda de US$ 45.000 contraída por el anterior gobierno "ayudará a mejorar las expectativas" de los actores que ponen en duda el resultado de esa negociación de cara a 2022. Esto contribuirá a "contener las presiones cambiarias y las expectativas de inflación", según expuso en su último Informe de Política Monetaria (IPOM).
Al mismo tiempo, anticipó que la flexibilización de actividades por la menor cantidad de casos de Covid-19 sobre el cierre del año, una recuperación récord de las exportaciones y las políticas de estímulo en los sectores más rezagados como el turismo y la actividad hotelera, permitirán una recuperación del Producto Bruto Interno de "cerca de 9% en 2021".
En cuanto al nivel de precios, que marcó una suba de 3,5% en septiembre y octubre de acuerdo con los números informados por el Indec, la entidad monetaria afirmó que en los próximos meses "orientará sus esfuerzos para propiciar un entorno macroeconómico con menores niveles de inflación sin comprometer la recuperación de la actividad en marcha". "En los próximos meses, se espera que a medida que vayan cediendo los factores transitorios que presionaron sobre el nivel general de precios, la inflación retome un sendero de desaceleración gradual", aseguró la entidad que preside Miguel Pesce en el informe.
En ese sentido, ponderó la fijación temporal de precios máximos de venta al consumidor final establecida recientemente por el Gobierno nacional para retrotraer los precios de una canasta de 1.424 productos a valores de de octubre y mantenerlos sin cambios hasta enero próximo, lo cual "también contribuirá a moderar la inflación en los últimos meses del año".
"Con vistas al 2022, un próximo acuerdo con el FMI ayudará a mejorar las expectativas de aquellos actores que condicionan su visión acerca de la sostenibilidad del sector externo al resultado de dicha negociación, contribuyendo a contener las presiones cambiarias y las expectativas de inflación", afirmó la entidad. La autoridad monetaria agregó: "El sostenido crecimiento de la actividad económica y una moderación en la tasa de inflación darán lugar a una mayor demanda de saldos monetarios reales, que se ubicarían en torno al valor medio registrado durante la década previa (2010-2019)".
Otro de los factores que destacó el Banco Central fue el control de la liquidez de dinero en la economía que, pese a los cuestionamientos de dirigentes políticos y empresariales por un supuesto efecto inflacionario de la emisión para asistir al Tesoro Nacional, la base monetaria (efectivo en poder del público + depósitos bancarios a la vista) continuó contrayéndose en los últimos meses. "En términos interanuales y a precios constantes en septiembre, (la base monetaria) registró una variación de -17% real, lo que la ubicó en registros similares a los de mediados de 2003 en términos del PIB", aseguró.
También manifestó la confianza en que la actividad económica continuará recuperándose, impulsada tanto por las flexibilizaciones de actividades y aforos como por las políticas de estímulo a la actividad de los sectores más rezagados y estratégicos. "Con todo, el PIB crecería cerca de 9% en 2021, traduciéndose también en mejoras en el empleo", afirmó.
Parte clave de ese crecimiento corresponde a las exportaciones que alcanzaron los valores más altos de los últimos 10 años y que permitieron sumar US$ 6.421 millones a las reservas, gracias la mejora internacionales y a que las cantidades exportadas subieron 33% respecto al cuarto trimestre de 2020, alcanzando así en el tercer trimestre un nivel 5% superior al del promedio de 2019
De cara al futuro, que el informe describió como una "nueva etapa", dijo que es esperable que menores necesidades de financiamiento del Tesoro Nacional y mayor protagonismo del mercado de deuda en pesos, lo que contribuirá a reducir el esfuerzo de esterilización monetaria a través de la emisión de Leliqs y Pases que retienen los bancos. "Ello favorecerá que la demanda de base monetaria sea provista por los intereses asociados a los pasivos remunerados del BCRA y, potencialmente, por una reducción de su stock", concluyó el informe.