Tras la aprobación del acuerdo, el Gobierno recibió el desembolso del FMI este miércoles y utilizó ese giro para pagar los vencimientos al organismo, que suman U$S 2.800 millones. Sin embargo, el Banco Central (BCRA) vendió U$S 10 millones en el Mercado Único y Libre de Cambios, con lo que cortó con 33 jornadas consecutivas de compras.
Según datos oficiales, este miércoles las reservas brutas cerraron en U$S 27.635 millones, unos 2.527 millones más que el día anterior. Aún sin comunicado oficial, el salto en reservas revela que el directorio del Fondo aprobó el acuerdo con Argentina luego de la revisión del programa. El desembolso previsto era de 4.700 millones, pero fueron descontados los pagos inmediatos.
El Fondo había comprometido al Gobierno a acumular 10.000 millones de dólares de reservas para finales de 2024, incluidos 2.700 millones de dólares acumulados durante las últimas semanas de 2023. Esto dejaría un balance de reservas netas nulo, ya que el mandato de Milei comenzó con las arcas internacionales en un negativo similar a la meta de acumulación anual.
Promesa de ajuste
"Se está implementando un ambicioso plan de estabilización para corregir graves desvíos de políticas en los últimos trimestres de 2023. El plan se centra en el establecimiento de un fuerte ancla fiscal junto con políticas para reducir de manera duradera la inflación, reconstruir las reservas y abordar las distorsiones y los problemas de larga data. impedimentos al crecimiento", señaló el comunicado del FMI. El camino hacia la "estabilización será desafiante y requerirá una implementación firme de políticas y una formulación de políticas ágil", agregó.
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“Tras el realineamiento del tipo de cambio, la política cambiaria debería continuar asegurando los objetivos de acumulación de reservas. Se están tomando medidas importantes para abordar el gran sobreendeudamiento comercial y crear un sistema de importación más transparente y basado en reglas", consignó el Fondo. Además, el organismo a cargo de Kristalina Georgieva subrayó que "las autoridades se han comprometido a eliminar en el corto plazo las restantes restricciones cambiarias distorsionantes y las prácticas monetarias múltiples, y a desarrollar planes para desmantelar gradualmente las medidas de gestión de los flujos de capital, según lo permitan las condiciones".
Por último, remarcó: “La postura de la política monetaria debería evolucionar para respaldar la demanda de dinero y la desinflación, mientras que el marco y las operaciones de la política monetaria se ajustarán para fortalecer su papel de anclaje. Seguir fortaleciendo el balance del banco central sigue siendo una prioridad".