Blinken a Cafiero: “Apoyamos firmemente sus negociaciones. Queremos una resolución positiva"

La reunión entre el secretario de Estado norteamericano y el canciller argentino resultó en el apoyo más significativo del Gobierno de Biden a la posición argentina al FMI logrado hasta el momento. Se abre la posibilidad de evitar un fuerte ajuste y pagar en base al crecimiento. 

19 de enero, 2022 | 12.00

Luego de varias idas y vueltas entre la Secretaría de Seguridad y el Tesoro de Estados Unidos sobre cómo proceder en la negociación entre el Fondo Monetario Internacional y la Argentina, la reunión de ayer resultó en un apoyo al más alto nivel político de Washington y abre las puertas a reencausar una negociación que desde lo técnico ya no tiene mucho más que avanzar. 

El presidente Alberto Fernández viene sosteniendo públicamente  que el préstamo fue político y que así debería ser la salida del problema. Esa posición sostuvo el canciller Santiago Cafiero en la reunión: “Fue un préstamo político, entonces debe tener una resolución política, donde Washington tiene responsabilidad. La respuesta no puede ser la indiferencia o la negación. Llegamos al punto donde necesitamos una instrucción clara al tesoro”. En ese punto, la respuesta de Antony Blinken fue: “Apoyamos firmemente sus negociaciones. Queremos una resolución positiva ".

El comunicado del Departamento de Estado recoge algunos segmentos de la charla entre ambos funcionarios. Cafiero sostuvo que la propuesta de Martín Guzmán era pagar en base al crecimiento y le mostró los datos de la suba del 10% del PBI, de la disparada industrial y del empleo de 2021. De hecho menciona que debe ser un “plan propio de crecimiento”, una frase bien alejada de cualquier ajuste. 

La mayoría de los temas en disputa ya fueron tratados por Guzmán en la negociación. No habrá devaluación, no habrá flexibilización laboral, no habrá super ajuste. El déficit fiscal para 2022 está casi acordado en aproximadamente 2,8 o 2,9 del PBI. La disputa es por el déficit en 2023. El FMI pide un recorte de 1% más. Una exigencia que el presidente no acepta porque abortaría en fuerte crecimiento vigente. 

Guzmán sigue insistiendo y mantiene abierta la posibilidad de una rebaja en los intereses. Esta cuestión será saldada con una cláusula pari passu que asegure que cualquier cambio beneficioso puede ser sumado más tarde. También continúa trabajando en la posibilidad de que Argentina reciba los derechos de giro de otros países que distribuyó el fondo por COVID. Los países centrales no los utilizan y esos fondos podrían llegar a Argentina y otros con problemas similares. No parece ser muy probable, pero se sigue hablando. 

En los últimos meses hubo dos oportunidades en las que el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, aseguró al Gobierno que ya se le había hecho saber a Kristalina Georgieva que Estados Unidos apoyaba la posición argentina. En ambas oportunidades la directora del Fondo aseguró que no tenía novedades. En el medio estaba el ruido del Tesoro norteamericano que sostiene otra posición. Ahora con el apoyo de Blinken el gobierno nacional espera que Joe Biden finalmente resuelva las diferencias a favor de Argentina. Las palabras de Blinken fueron lo suficientemente elocuentes como para creerlo.