El ministro de Economía, Martín Guzmán, consiguió este miércoles el respaldo clave del gobierno mexicano en su pedido para reducir el costo crediticio que cobre el Fondo Monetario sobre los préstamos contraídos por los países miembro y el reclamo se hizo eco en el seno del organismo. La propia titular el Fondo, Kristalina Georgieva, aseguró que se analizará el tema en su próxima revisión de cuentas. "Esto se plantea en el momento en que el Fondo va a pasar por su revisión periódica de nuestros cargos. Y ese es el momento en el que se pueden discutir este tipo de cuestiones", afirmó Georgieva.
El equipo económico negocia con el Fondo el préstamo que tomó el macrismo, por la exorbitante cifra de 45.000 millones de dólares que sirvieron de aporte de campaña para una reelección de ese gobierno. Más allá de cuestiones políticas y regulatorias que no se cumplieron en el otorgamiento de ese empréstito, Guzmán solicitó que se revise los costos que aplica el organismo multilateral sobre el crédito.
En la segunda reunión virtual de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20, el ministro reiteró que ”los sobrecargos son regresivos y procíclicos". "Esta política debe revisarse. La política de sobrecargos lo que está haciendo hoy es penalizar a los países que se encuentran en circunstancias más adversas. Vemos la necesidad de contar con mejores marcos para las reestructuraciones de la deuda soberana. Ha habido avances en 2020, pero es necesario hacer más en 2021”, señaló Guzmán.
En ese marco, Argentina y México aunaron criterios en una Declaración Conjunta que incluye "pensamientos comunes respecto a los desafíos que enfrentan los países de ingresos medios", informó Economía. Los países de ingresos medios representan el 75 por ciento de la población mundial, y el 62 por ciento de las personas en situación de pobreza del mundo viven en países de ingresos medios. El Banco Mundial estima que casi cinco de cada seis personas que cayeron en la indigencia en 2020 provienen de países de ingresos medios.
"Se debe revisar la Política de Límites de Acceso y Recargos de tasa de interés en los programas de préstamos del FMI. El 2021 será el año en el que se revisará la política de sobrecargos. Se imponen sobrecargos a las tasas de interés de países que tienen montos de crédito más altos y períodos de reembolsos más largos. Es posible que en algún momento se haya pensado que la política de sobrecargos podría ayudar a lidiar con peligros más preocupantes, pero lo que está haciendo hoy es penalizar a los países que se encuentran en circunstancias más adversas", expresa el comunicado conjunto.
En una conferencia virtual desde Washington para el inicio de la reunión de la primavera boreal del FMI y el Banco Mundial, Georgieva indicó que se analizará el pedido de la Argentina de reducir el costo de los créditos del organismo, pero sin dejar de tomar en cuenta los mecanismos prudenciales propios de una entidades financiera global. "Hay una razón por la que el Fondo ha introducido en el pasado recargos por acceso excepcional, y es para crear un incentivo para que los países entren y salgan de los programas de la manera más eficaz y rápida posible”, señaló la directora gerente.
“Dado que el Fondo es una institución que presta a los países la mayoría de las veces cuando se enfrentan a dificultades, eso supone un alto riesgo y, por lo tanto, requiere que el Fondo también construya para los miembros, no para la administración ni para los miembros, que construya fortaleza a través de cargos precautorios. En ese sentido, en una gestión financiera prudente de los recursos se deciden los cargos. Y como he dicho, habrá una revisión. Y como siempre, escuchamos a los miembros y luego buscamos un camino hacia lo que tiene más sentido y donde está el consenso entre los miembros”, sentenció la titular del FMI.
El organismo mantuvo la política de sobrecargos, pero descuido conscientemente las regulaciones y controles habituales al otorgar el crédito al macrismo, cediendo a las exigencias de la administración Trump, que veía en Mauricio Macri una extensión de sus ideas en la región.
Georgieva también se refirió también a la propuesta de Argentina y México de redireccionar los recursos adicionales que emita el FMI, a través de los denominados Derechos Especiales de Giro (DEG), a los países de ingresos medios y reiteró que esta inyección de recursos se discutirá en los próximos meses y no llegará al menos antes de agosto o septiembre. "Apoyamos firmemente la nueva asignación de DEG, pero también consideramos que es crucial identificar mecanismos que permitan una reasignación voluntaria de nuevos DEG no utilizados a todos los países en desarrollo, incluidos los países de ingresos medios", señala el comunicado conjunto de Argentina y México.