La fábrica de alfajores La Nirva, que elabora los alfajores Grandote y de la marca La Recoleta, cerró sus puertas y los trabajadores, que permanecían acampando en la puerta de la planta, fueron desalojados. Aun así, el conflicto no termina y planean retomar el reclamo.
Y es que los delegados aseguraron que los propietarios emitieron cheques para pagarles a los empleados una deuda que ya se extiende a siete meses, y a la hora de cobrarlos descubrieron que no tenían fondos. Su plantel es de 65 trabajadores, y el 80% son mujeres, muchas de ellas, único sostén de sus hogares.
La planta permanece cerrada. Desde febrero que no produce, pero hace un año que arrastra problemas. Para este jueves está previsto un encuentro en el Ministerio de Trabajo bonaerense, donde los trabajadores buscarán llegar a algún acuerdo para retomar el funcionamiento de la planta, aunque el escenario no es bueno.
En una carta difundida en redes sociales, las operarias señalaron: "Somos 65 familias que desde hace más de seis meses no cobramos. Estamos pasando la cuarentena sin dinero. Incluso antes de que se decrete la cuarentena obligatoria, un representante legal de La Nirva se comprometió ante el Ministerio de Trabajo a entregarnos a cada trabajador la suma de $10 mil pesos a cada uno y $25 mil la semana siguiente, pero esto no pasó".
"Incluso fuimos estafados con cheques de 90 a 60 días y ninguno se hace cargo de que la cuenta estaba sin fondos. Los trabajadores fuimos a trabajar gratis siendo engañados. Incluso no podemos exigir nada al Estado porque en ANSES aparece que nos pagan arriba de $80.000 pesos. ¿Es una cargada? Figuran aportes inexistentes", publicaron.