La tasas de desocupación fue de 11,7% al término del tercer trimestre del año, lo que representó un descenso de 1,4 puntos porcentuales respecto del trimestre previo (13,1%). La cifra implica además un incremento de dos puntos porcentuales respecto al 9,7% de igual período de 2019, informó este jueves el INDEC. Por su parte, la tasa de empleo se ubicó en 37,4% de la población, con una mejora de 4 puntos porcentuales, mientras que la tasa de actividad se ubicó en 42,3% de la población.
"La cantidad de personas que no trabajó, pero buscó hacerlo, estuvo acotada en virtud de las restricciones a la circulación para algunas actividades durante el período de relevamiento", explicaron desde el Ministerio de Economía.
Según los datos aportados por el organismo, hubo 1,2 millones de ocupados adicionales en comparación con el segundo trimestre. La relativa mejora del desempleo no fue explicada por una menor cantidad de personas desocupadas, que se mantuvo en torno a 1,4 millones, sino a un incremento de la Población Económicamente Activa (PEA), que pasó de 11 millones a 12 millones.
La tasa de desocupación demandante fue de 8,1%, con una caída de 1,4 puntos respecto al 9,5% del tercer trimestre del año pasado; mientras que la no demandante trepó al 5,3%, al sumar dos puntos porcentual frente al 3,3% de una año atrás.
"Con el mayor crecimiento del empleo que de la tasa de actividad, la tasa de desocupación cayó al 11,7% de la Población Económicamente Activa, con una caída de 1,4 puntos porcentuales en términos trimestrales", explica el organismo.
"Este crecimiento se explicó fundamentalmente por un incremento en la cantidad de ocupados, es decir que la reactivación de la oferta luego de su retracción en el momento inicial y más fuerte del ASPO ocurrió mayormente sin pasar por el desempleo. Muchas de las personas que se declararon inactivas en el segundo trimestre retomaron sus anteriores ocupaciones, con la flexibilización de las restricciones, pasando así a estar ocupadas", agregaron desde Economía.