En agosto, el Sector Público registró un déficit de $ 224.708 millones, sin considerar los ingresos provenientes de las rentas de la propiedad vinculadas a las emisiones de títulos públicos. La meta del Gobierno es llegar a fin de año con un déficit equivalente al 2,5% del PBI, una cifra contemplada en el acuerdo firmado con el FMI a principios de este año y que, todo indica, que se cumplirá.
De esta manera, entre enero y agosto se acumula un déficit primario de $ 1.101.336,7 millones y un déficit financiero de $1.880.047 millones, ambos guarismos dejan afuera las rentas mencionadas anteriormente. El resultado de agosto se explica por un incremento de los Ingresos de +73,7% interanual (variación que se encuentra afectada por la recaudación del Aporte Solidario y Extraordinario durante agosto de 2021) y un crecimiento de 72,9% del Gasto Primario.
Con el objetivo de ordenar las cuentas públicas para cumplir con el presupuesto vigente, agosto mostró una serie de decisiones sobre la política fiscal compatibles con un déficit anual del Sector Público Nacional de 2,5% de PBI.
En esa línea, se dictaron resoluciones que adecuaron el presupuesto para asegurar el cumplimiento de las metas fiscales. Es importante mencionar que el "crecimiento real acumulado del gasto primario se desaceleró por cuarto mes consecutivo, en el marco de un proceso de ordenamiento fiscal y cuidado de las cuentas públicas", señalaron desde el Ministerio de Economía.
Se reduce el gasto público
En junio se realizó una modificación presupuestaria significativa que actualizó los créditos vigentes para todas las partidas. En agosto se sumó la Decisión Administrativa 826/22 que realizó una reducción del crédito vigente por $ 128.000 millones y reasignaciones por $ 82.000 millones.
El Gobierno reformuló la estimación de gastos en función de nuevas proyecciones macroeconómicas que indicarían un PBI nominal de $ 76.500.000 millones, compatible con un crecimiento real del 4% y una inflación punta a punta en diciembre del 57%. Esta modificación estaba pendiente de ser realizada desde el 15 de abril, fecha en la que se había comprometido a hacerse efectiva en el Acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI.
En un análisis a grandes rasgos, los incrementos más fuertes se dieron en las áreas de Educación, Ciencia y Tecnología, Agricultura y Ambiente. Como no todas las áreas tienen la misma relevancia en el presupuesto y por eso, a pesar de tener incrementos alto en términos relativos, no tienen un impacto significativo en el monto total.
En el otro extremo, los incrementos en promoción y asistencia social (+30,2%), políticas alimentarias (+33%) y vivienda (+5,4%) son los rubros destacables con menor actualización. En general, los gastos de capital quedan relegados ya que se actualizaron solo un 34,6%. En el caso de los gastos en asistencia social, "resulta llamativo su bajo incremento ya que son partidas que vienen teniendo un incremento significativo en el gasto ejecutado en relación al año pasado, en algunos casos superiores al 100%, como en el caso de la Tarjeta Alimentar y el programa", soslayó el informe
Dentro de las reasignaciones, se destacó el bajo incremento en servicios económicos (48,8%) dado que es el rubro del gasto que más viene creciendo. Dentro de este universo, lo que más explica el bajo incremento es la función industria, que se incrementa sólo un 21,2%.