El presidente, Javier Milei, resolvió restarle poder a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, al quitarle la Secretaría de Cultura, que conduce Leonardo Cifelli, y trasladarla bajo la órbita directa de la Presidencia de la Nación.
Así lo determinó mediante el Decreto 989/2024, que modifica la Ley de Ministerios, y fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial. "Con el objetivo de optimizar la gestión de gobierno resulta conveniente suprimir las competencias asignadas al MINISTERIO DE CAPITAL HUMANO en todo lo concerniente a la cultura", señala la normativa. Al mismo tiempo, el DNU agrega que "resulta conveniente readecuar el ámbito jurisdiccional de la SECRETARÍA DE CULTURA actuante en el ámbito de dicho Ministerio, la que funcionará como Secretaría Presidencial".
De este modo, las Secretarías que estarán bajo la órbita directa del Presidente de la Nación pasarán a ser siete. Se trata de la Secretaría General, la Secretaría Legal y Técnica, la Secretaría de Planeamiento Estratégico Normativo, la Secretaría de Prensa, la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), la Secretaría de Comunicación y Medios y ahora la Secretaría de Cultura.
El DNU confirma la quita de funciones de cultura a Pettovello al añadir que se transfieren "a la SECRETARÍA DE CULTURA de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN las Subsecretarías, Organismos desconcentrados y unidades organizativas de la SECRETARÍA DE CULTURA del MINISTERIO DE CAPITAL HUMANO, como así también los créditos presupuestarios, bienes y dotaciones vigentes a la fecha, hasta tanto se aprueben las estructuras correspondientes".
Así, quien suma poder en los hechos, llenando el vacío que deja Pettovello, es Karina Milei, quien desde la Secretaría General, controla el ámbito del resto de las secretarías que dependen de la Presidencia de la Nación.
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El Gobierno recortó subsidios al INCAA
Con el discurso de “optimizar” el uso de fondos públicos, el Poder Ejecutivo Nacional emitió, el último martes, el Decreto 984/2024 que modifica el artículo 30 de la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional N° 17.741 para alinear los subsidios al cine con criterios de supuesta “calidad, audiencia y eficiencia”. Se trata de un nuevo ajuste sobre el cine argentino a través del INCAA, ya que pretende compensar los menores subsidios en sala con mayores subsidios según la audiencia que las películas tienen en las plataformas de streaming, las cuales históricamente se han negado a brindar esos números.
En los últimos años, el cine argentino ha registrado “una caída significativa en la participación de la audiencia local”, según datos oficiales publicados en la fundamentación del decreto. Agregan que en 2014, el cine nacional captaba un 17,84% del total de espectadores, cifra que descendió al 7,35% en 2023. A su vez, de las 236 películas estrenadas en 2023 con apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), solo 4 superaron los 100.000 espectadores, mientras que otras 100 no lograron alcanzar siquiera los 1.000.
El decreto establece que "para alcanzar los montos máximos establecidos anteriormente se computarán aquellos subsidios que se perciban por exhibición en salas cinematográficas, más los que correspondan por otras formas de exhibición". Al respecto, agrega que "el otorgamiento de subsidios por otras formas de exhibición requerirá, para su liquidación, la acreditación de la audiencia de la película en esas formas de exhibición, de acuerdo a las normas que dicte el INSTITUTO NACIONAL DE CINE Y ARTES AUDIOVISUALES".
Es decir, para que las películas puedan recibir los subsidios, las plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime, HBO Max o Disney+ deberían revelar cuánta audiencia tuvieron esas películas en sus sistemas, algo que históricamente se han negado a hacer.