En medio de la discusión por el descontrol de precios que perjudica a los más vulnerables, la diputada nacional del Frente de Todos Fernanda Vallejos, propuso elevar las retenciones al sector agroexportador y fijar cupos de exportación. La economista destacó la necesidad de mejorar los ingresos reales de los trabajadores.
La legisladora sugirió una serie de propuestas alternativas para contener la inflación, particularmente de los alimentos, en el marco del ciclo de charlas de la Agrupación “Perspectiva Sur”. En concreto, propuso una mejora de los salarios, subir tres puntos las retenciones al maíz y establecer cupos, para bajar el precio y garantizar el abastecimiento interno del insumo de engorde del ganado.
En ese sentido, Vallejos reiteró además la importancia de “desacoplar” los precios internos de los internacionales. Al respecto, remarcó: “Podríamos pensar en distintos instrumentos, entre ellos, la aplicación de retenciones y la aplicación de cupos". En el caso de la carne, esta última herramienta "debería combinarse con instrumentos de estímulo para incrementar la producción, de manera de poder satisfacer la mayor demanda de exportaciones, pero asegurando el abastecimiento interno en un nivel no inferior a los 50 kg per cápita anual".
El rol del Estado y el futuro de las tarifas
Por otra parte, Vallejos se refirió a la importancia del “Estado como armonizador de intereses” como “un imperativo moral elemental para cualquier sociedad” que permita “garantizar el acceso a los alimentos a todos los miembros de la comunidad, un derecho humano básico consagrado en nuestra Constitución”. Pero también invitó a “una exigencia de racionalidad económica: evitar una mayor inflación y el derrumbe de los ingresos reales y del consumo popular, clave para una economía como la Argentina, donde el consumo interno, y no las exportaciones, es el principal motor del crecimiento económico, la inversión y el empleo”.
Al respecto, aclaró una vez más que “las exportaciones son la única fuente genuina de divisas pero el Estado debe intervenir para armonizar intereses y proteger el crecimiento, la producción y el trabajo”.
Por último, Vallejos destacó que “el congelamiento de tarifas dispuesto en el marco de la emergencia sanitaria -aunque matizado por el aumento de los combustibles-, ayudó a tener niveles de inflación más bajos en 2020” y agregó que “debemos considerar un acierto el hecho de que la salida del congelamiento tarifario se de en un contexto de aumentos moderados, de 9% para el caso de la electricidad y 6% en el caso del gas". Finalmente, la diputada consideró que “aumentos de dos dígitos hubieran significado un mayor impacto en la inflación y menor ingreso disponible para las familias”.