El feriado por el 17 de junio evidenció cómo la crisis impacta en los ingresos de distintos sectores sociales por el fuerte desplome de la actividad turística en el fin de semana largo. Un informe elaborado por el Frente Renovador (FR) detalló los puntos centrales que explicaron la caída de circulación de turistas.
Según el documento, las ciudades turísticas clave registraron ocupaciones hoteleras por debajo del 20% y la gastronomía sufrió una caída interanual del 12%. La temporada de verano pasada registró un desplome del 18%.
"El aumento irracional de las tarifas de luz, gas, agua, entre otros servicios, sumado a la falta de incentivo al turismo por parte del Estado Nacional, está rompiendo el mercado interno generando, también, más desempleo y caída de Pymes, como ocurre con otros sectores. Tanto en la gastronomía como en el rubro hotelero, las consecuencias están siendo alarmantes", definió el informe del FR.
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Radiografía del colapso turístico
La caída de las plazas hoteleras se sintió en cada rincón del país: Bariloche, un destino turístico emblemático, ha visto su ocupación hotelera desplomarse a menos del 20% en la presente temporada baja. En Pinamar, más del 50% de los comercios que abren todo el año, no lo hicieron este fin de semana largo.
En Mar del Plata, el fin de semana largo tuvo una ocupación del 35% y para el siguiente fin de semana largo, sólo el 65%. Esta caída refleja una tendencia nacional donde "la falta de turistas por la caída del poder adquisitivo está causando el desplome en la ocupación", puntualizó el documento.
La peor caída de la gastronomía en 10 años
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) reportó una pérdida del 12% en la industria gastronómica. Esta disminución fue la peor de la última década, con el consumo en restaurantes "desplomándose y los establecimientos luchando por sobrevivir", señaló el documento.
"La reciente temporada baja está siendo la peor de la historia. Los hoteleros y gastronómicos enfrentan números rojos debido a la falta de turistas y el aumento de tarifas de servicios esenciales. El incremento en costos fijos, como la calefacción, electricidad entre otros, está llevando a muchos negocios al borde del cierre", analizó el FR. Según el Indec, la variación interanual en el último trimestre de las pernoctaciones cayó un 11,3%, mientras que la ocupación de huéspedes en hoteles cayó un 14%.
Por otra parte, la variación interanual en el último trimestre arrojó un derrumbe del 10,8% en la ocupación promedio. Esto se tradujo en menor gasto promedio en los destinos turísticos y pérdida de rentabilidad para el sector.
A modo de conclusión, los números "alertan pérdidas de rentabilidad y crisis en el sector turístico", y muestran la "ineficiencia del Estado para generar políticas de incentivo al turismo, sumado a la licuación de los salarios por el brutal aumento de servicios esenciales y la incertidumbre de los y las argentinas, dejan como saldo un sector turístico cayendo estrepitosamente".