Tal como se preveía, el Gobierno anticipó el aumento del salario mínimo y en septiembre se efectuará un incremento del 35%, lo cual elevará la remuneración básica hasta los $ 29.160. Igualmente, para ese tramo del año habrá una revisión para consensuar una nueva suba que se ubique en los parámetros de las paritarias firmadas en las últimas semanas.
De esta forma, el Gobierno suspendió el plan de cuotas que había previsto debido al auge inflacionario de los últimos meses. Según pudo saber El Destape, el decreto que en las próximas el salario mínimo se incrementará en los meses de julio (6 % adicional), agosto (4%) y septiembre (1% adicional). Es decir, será de $ 27.216 en julio, $ 28.080 en agosto, y $ 29.160 en septiembre, donde habrá una nueva reunión del Consejo del Salario para fijar un aumento que supere a la inflación anual.
A través de un comunicado, la Confederación General del Trabajo (CGT) señaló que el adelantamiento de los aumentos "es de suma importancia para mantener el valor del poder adquisitivo y fundamental en la batalla contra la inflación, que golpea los ingresos de millones de trabajadores y trabajadoras todos los días".
En abril, el Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil votó una mejora de 35% en siete tramos de los cuales se pagaron hasta ahora los tres primeros, con un ajuste de 17% hasta ahora. Los cuatro que restaban y que se completaban en febrero se resumirán en tres: 9% en julio, 4% en agosto y 5% en septiembre. Una vez finalizado el aumento, habrá una revisión para cerrar un acuerdo en línea con las paritarias cerradas en las últimas semanas por parte de diversos sectores, en valores más cercanos al 45%.
Durante la última reunión del gabinete económico, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, había afirmado que estaba "tomada" la decisión de "aumentar el salario mínimo". La respuesta del Gobierno tiene que ver con el crecimiento de la inflación en el primer semestre, un factor que modificó las estimaciones oficiales.
Reactivar los acuerdos salariales
El secretario General de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy, se refirió a la reapertura de paritarias 2021 anunciada por el Gobierno y remarcó que, en el caso de los estatales, está abierta: "Hemos pedido un piso de 35% y que se adelante de noviembre". En declaraciones a El Destape Radio (FM 107.3), el dirigente sindical indicó que el aumento salarial "debería estar entre el 43 y 45% para quedar arriba de la inflación y abierta permanentemente".
Luego del catastrófico 2020 signado por la pandemia, en el Gobierno saben que no pueden permitir que los salarios pierdan frente al avance de los precios. La reapertura de paritarias y la revisión de la remuneración mínima son mensajes que van en ese sentido.
En abril pasado, el salario de los trabajadores en relación de dependencia registró una caída real, descontando la inflación, de 3,4 por ciento interanual, pese a la mejora de 2 puntos que exhibió respecto de marzo previo. El salario real se ubica así en su menor valor en relación con los precios domésticos desde el 2008. A partir ese año el salario había comenzado a ganarle la pulseada a la inflación y el pico fue en 2013, cuando logró acumular en cinco año un incremento real del 130 por ciento.
En los últimos dos años de los cuatro del macrismo, el salario se desintegró, tanto medido en dólares como deflactado por precios internos. Los altos niveles de inflación que se mantienen desde entonces y la crisis económica que profundizó la pandemia golpean actualmente los ingresos de los trabajadores, mientras que la pérdida constante de poder adquisitivo de los hogares impide cualquier tipo de recuperación económica.
El salario real de los trabajadores registrados crecería 3,5% en la segunda mitad del año, comparado con la primera parte de 2021, lo que será el primer semestre en que le ganen a la inflación desde 2017, según un informe de la consultora Ecolatina. El documento destaca que la mejora en la primera parte del año no alcanzaría para el año (medido punta a punta) cierre en positivo. Por el contrario, estima que habrá una caída interanual de 2,5% en el poder de compra de los salarios.
"Alcanzado este punto, vale destacar que parte importante del rebote y su magnitud dependerán del éxito de la política antiinflacionaria: más allá de qué números se renegocien en paritarias, un traslado a precios moderado será fundamental para que las ventas efectivamente puedan mejorar", argumentaron desde la consultora. Para la este año, la consultora considera que serán clave las condicionalidades del acuerdo con el FMI y la corrección cambiaria pos-electoral: 2021 se encamina a ser el cuarto año seguido de caída del salario real.