En 2013, el peso de la medicina prepaga demandaba el 11% del salario formal promedio. Para 2019, llegaba al 19%, a fines de 2023 estaba en 17% y en noviembre de este año saltó al 25%. Este mayor gasto para la economía familiar se vincula con dos aspectos centrales que ganaron más terreno luego de la liberación de precios determinada por el gobierno nacional: aumentos de cuotas por arriba del promedio de precios general de la economía y de la evolución de los ingresos y una devolución de los montos cobrados demás al inicio de este año que, fijada en doce cómodas cuotas, está por debajo de lo necesario para que la población usuaria no siga perdiendo dinero.
“Con el esquema de devolución del dinero cobrado por encima de la pauta establecida durante el primer cuatrimestre del año y una liberación de los precios a partir del mes de julio, el valor continuó creciendo por encima del nivel general de precios”, indicó un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) donde se ejemplificó que, en el caso de una empresa prepaga determinada, “el cálculo de lo pagado de más en esos cuatro meses iniciales del año, a moneda constante de noviembre 2024 equivale a $204.791” sin embargo, “hasta el momento, el consumidor recibió como devolución $57.949 menos de lo que debería” y perdió casi 30% del monto que le tienen que devolver.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
MÁS INFO
Aumentos por arriba de la inflación
Luego del impacto en el bolsillo generado a partir de la significativa y rápida suba de precios de la medicina prepaga entre diciembre del 2023 y abril de 2024, en el marco de la desregulación total de precios -aplicada a este sector en particular- vía el DNU 70/2023 del gobierno de Javier Milei, el propio Ejecutivo terminó acordando con las empresas un esquema de devolución del dinero cobrado demás a la población en el primer cuatrimestre del año en doce cuotas, a la vez que volvió a liberar los precios para los aumentos de los planes desde julio pasado.
En esta coyuntura un informe del centro IARAF mostró, por un lado, la brecha que existe entre la devolución efectiva realizada por las empresas y la devolución que correspondía realmente a la población según los aumentos “extra” de inicios de año y, por otro que, desde la nueva liberación de precios, los planes volvieron a aumentar por encima de la inflación.
MÁS INFO
“La pauta establecida en aquel momento, indicó que la facturación de enero, febrero, marzo y abril debería haber aumentado de acuerdo a la inflación del mes previo informada por el INDEC, y que todo cobro por encima de dicha pauta debía ser devuelto en 12 cuotas a partir de julio”, explicaron los economistas. Para comprender mejor lo sucedido analizan un ejemplo concreto. “En un plan de OMINT seleccionado, el mismo cuenta con cuatro meses de cobro por encima de la pauta establecida, debido a su pago por mes anticipado. El cálculo de lo pagado de más en esos cuatro meses, a moneda constante de noviembre de 2024 equivale a $204.791”.
Considerando ese monto cobrado extra a las y los usuarios de la prepaga, se indicó que existe una diferencia no menor entre la devolución efectiva realizada hasta el momento por la empresa y la devolución necesaria para evitar que la población pierda dinero. En lo concreto, “en estos primeros cinco meses de devolución, el consumidor recibió $27.381, mientras que tendría que haber recibido $85.330 para que la devolución en 12 cuotas iguales no le signifique una pérdida monetaria. Es decir, hasta el momento, el consumidor recibió $57.949 menos de lo que debería”. En otras palabras, la pérdida equivale a un 28% del monto total a devolver.
Mirando la evolución de los últimos 12 años, desde el IARAF indicaron que, siguiendo con el ejemplo seleccionado, “se pueden identificar cuatro etapas: la primera va entre 2013 y 2016, en la cual se dio un proceso de estabilidad del valor, con una leve tendencia a la baja. Luego, entre 2016 y 2018 hubo un incremento sostenido, del 61%. En la tercera etapa, entre 2018 y fines de 2023, se dio un proceso de relativa estabilidad, pero por encima del que tuvo en la primera etapa, con un fuerte descenso en los últimos meses del periodo. Por último, en la cuarta etapa, la más reciente, el valor real de la cobertura experimentó un incremento muy significativo en muy poco tiempo, llegando en abril al valor máximo de la serie, de $267.500”.
Según el informe al que accedió este medio, si bien “con el acuerdo con el gobierno nacional este año el valor real cayó hasta $232.950” desde junio, con la liberación total de precios, “volvió a aumentar en términos reales”. Durante noviembre, el valor real de la cuota sería de $276.650, reflejando un incremento real del 48% respecto de diciembre de 2023, aunque aún es “5,7% inferior al valor máximo alcanzado en 2017”.
Otro ejemplo concreto es la situación de la empresa OSDE que “cuenta con tres meses de cobro por encima de la pauta establecida, debido a su pago a mes vencido”. El monto equivalía, al mes de agosto de este año, a $112.565 pagados extra por los usuarios. Sobre la devolución correspondiente se indicó que “en los primeros dos meses, el consumidor recibió $7.204, mientras que tendría que haber recibido $18.761 para que la devolución en 12 cuotas iguales no le signifique una pérdida monetaria”. Solo en ese tiempo recibió $11.557 menos de lo que debería.
MÁS INFO
Desde el instituto económico, evaluaron en relación que “sería recomendable que las empresas expliquen detalladamente el monto cobrado de más durante los primeros meses del año y el monto total a devolver en 12 cuotas para que, de esta manera, el consumidor tenga en claro lo sucedido y obtenga una mayor transparencia el proceso”. Es decir que “las empresas informen el monto cobrado efectivamente cada mes, el monto según el acuerdo con el gobierno, la diferencia entre cada una, la diferencia acumulada total y una simulación del monto aproximado de la devolución”.
Mayor incidencia en el salario promedio
El informe analizó también que sucedió este tiempo con el peso del gasto de la medicina prepaga en un salario formal promedio (según estimaciones propias de la Remuneración promedio de trabajadores en relación de dependencia -RIPTE- para los meses de octubre y noviembre).
“Se aprecia que en el año 2013 el gasto en este plan de medicina prepaga insumía el 11% del salario formal promedio. En el periodo que va desde el año 2013 hasta el año 2019, la incidencia aumentó a un promedio del orden del 19%”, explicaron y agregaron que “para abril de 2024 el gasto en medicina prepaga dentro del salario tuvo una incidencia del 27,5%, la máxima de los últimos 12 años”.
Tras el acuerdo por los aumentos del primer cuatrimestre con una menor suba de las cuotas, “la incidencia sobre el salario formal fue del 21,9% en junio”. Sin embargo, desde entonces, el monto de los planes continuó creciendo por encima del salario y en noviembre “alcanzó una proporción del 24,3%”.