La calificadora de riesgo Moody's alertó que la calidad crediticia de las 24 entidades no financieras, empresas de infraestructura y gobiernos municipales y provinciales calificados de Argentina comenzarían a recuperarse recién a fines de 2025. Sin embargo, remarcó que "los riesgos macroeconómicos siguen siendo agudos".
De acuerdo al informe, Argentina experimenta una recuperación económica gradual, mientras la inflación baja, y ciertos cambios regulatorios favorecerán a las empresas de energía, servicios públicos y de petróleo y gas. El documento remarcó que "una relajación gradual de los controles de capital bajo la presidencia de Javier Milei les permite a las grandes empresas no financieras fortalecer su liquidez a través de la gestión de pasivos en los mercados internacionales de bonos".
En contrapartida, a las pequeñas empresas les resultará "más difícil volver a los mercados internacionales de capitales en 2025", junto con los gobiernos locales, regionales y el propio soberano.
En otro pasaje, el informe enfatizó que "el riesgo sistémico seguirá siendo elevado en los gobiernos locales y regionales de Argentina a causa de las dificultades económicas, la incertidumbre política y la escasez de divisas". Según sus proyecciones, el riesgo de conversión y transferencia de divisas se reducirá en 2024-2025 a medida que las reservas dejen de mermar, pero "las débiles posiciones fiscales y la falta de fuentes alternativas de financiamiento mantendrán la liquidez de los gobiernos locales y regionales bajo presión", advirtió Moody´s.
Asimismo, destacó que "los vencimientos de la deuda internacional supondrán una mayor carga para los gobiernos locales y regionales" a medida que "comiencen a amortizarse los bonos reestructurados, y la deuda en moneda extranjera se mantenga como un riesgo para la mayoría de ellos".
Sector energético: cuáles son las proyecciones de Moody's
Las compañías de petróleo y gas del país se verán beneficiadas de la desregulación de los precios de los combustibles. Aún así, el informe señaló que Pan American Energy, S.L. y la petrolera estatal YPF "pueden afrontar riesgos elevados en 2024-2025 producto de las débiles condiciones macroeconómicas, la desaceleración de la demanda local de energía, las altas necesidades de gastos de capital y la volatilidad de los precios de los commodities".
Para la calificadora de riesgo, el marco regulatorio para la energía y los servicios públicos continúa evolucionando. Por ese motivo, muchas empresas eléctricas "han completado inversiones iniciales para aumentar la capacidad y han comenzado a pagar la deuda adquirida para financiar dichas inversiones", fundamentó la calificadora de riesgo.
El reciente ajuste tarifario mejorará significativamente los márgenes operativos de las empresas reguladas de servicios públicos, un segmento cuyos beneficios y generación de efectivo se habían erosionado. "Sin embargo, un marco regulatorio históricamente volátil y la intervención política hacen que los cambios inesperados sean un riesgo persistente para el sector eléctrico", apuntó el informe.