En un contexto signado por la conflictividad en los sectores más desfavorecidas, un informe del ministerio de Desarrollo Social midió el impacto del monotributo social sobre los trabajadores independientes y sectores vulnerables. En agosto, se estimó que hay cerca de 720.000 personas que accedieron a cobertura médica.
¿Qué es el monotributo social y cómo inscribirse?
El monotributo social es un trámite gratuito, con un plazo de diez días, y que permite el ingreso de las personas a la economía formal. Una vez inscriptas, pueden facturar productos y/o servicios, a la vez que acceden a una obra social con cobertura familiar e ingresan al sistema jubilatorio. En concreto, casi 350 mil personas acceden al aporte jubilatorio a través de esta herramienta.
Este instrumento está dirigido a quienes realizan una única actividad económica independiente o a aquellos que forman parte de una cooperativa de trabajo con un mínimo de seis asociados. El costo mensual que paga cada inscripto es de $ 520,61.
“A ese instrumento tributario, vamos a ir sumando acceso a crédito no bancario y acompañamiento técnico para que puedan dar un salto de escala. Apuntamos a generar 300 mil puestos de trabajo en los próximos meses”, detalló el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, en el informe.
Según el informe estadístico del Registro Nacional de Efectores de la Dirección Nacional de Economía Social y Desarrollo Local dependiente de la Secretaria de Economía Social casi 720 mil (718.804) personas son monotributistas sociales activos. Del total de beneficiarios, 344.143 son trabajadores titulares y 374.661 son sus familiares, la gran mayoría chicos y chicas que adhieren a la obra social de sus padres. En términos de género, siete de cada diez del total de los inscriptos son mujeres.
Respecto a las franjas etarias, el 58,92% tiene entre 30 y 49 años; seguido por un 25,01% de personas entre 50 y 65; mientras que los jóvenes entre 18 y 29 años alcanzan al 14,92%. En términos geográficos, la Provincia de Buenos Aires lidera la tabla con casi 200.000 personas inscriptas (58,92%), seguida por Tucumán (7%), Misiones (4,67%), Santa Fe (3,05%) y CABA (3,01%).
Economía popular
Entre julio del 2019 y mismo mes del 2020, el comercio popular y el trabajo en espacios públicos fue el sector de la economía popular que, en el periodo mencionado, nuclea a la mayoría de los inscriptos al monotributo (29,3%) con una fuerte mayoría (80,9%) de los vendedores de punto fijo por sobre los ambulantes y las ferias.
En cuanto a la Industria Manufacturera, con el 24,9% ocupa el segundo lugar de la estadística, donde textil y producción de alimentos crecieron más. Los Servicios Socio Comunitarios alcanzan al 17,7% del total de los inscriptos en el periodo. Cabe destacar que el 70% pertenece a lo que se denomina tareas de cuidado.
Además, un 12,7% del total de inscriptos es para los Servicios Personales y Otros Oficios como la peluquería, limpieza, jardinería, informática, entre otras. La Construcción concentra un 9,2% del total, con la mayoría de albañiles (62%), un 17% de pintores, 11,8% electricistas y un 8,5% plomeros.
El rubro de la Agricultura Familiar, que concentra un 4,7% del total de los inscriptos al monotributo social en el último año, se encuentra dividido en diferentes ramas: la agricultura encabeza la estadística con casi el 80% de los inscriptos mientras que la ganadería le sigue con un 17%, el resto se concentra en la agroindustria y en la pesca.
Por último, el rubro de Recuperación y Reciclado cierran la tabla con un 1,4% respectivamente. Según el informe de Desarrollo Social, en todos estos rubros, salvo en la construcción (82% son hombres) la mayoría son mujeres.