La titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, aseguró que el presidente Alberto Fernández "desde el primer día asumió el compromiso de que los salarios y las jubilaciones le tienen que ganar a la inflación".
En relación a ello, señaló que el Gobierno tiene "una directiva clara" que apunta a "lograr una recuperación del consumo a través de mejora de los ingresos y que todas las políticas públicas se focalicen en el empleo". Sobre esto, aclaró que "ya no como en la etapa más crítica del año pasado, de amortiguar para mantenerlo, sino ahora para crearlo".
En una entrevista televisiva, Marcó del Pont dijo que el proceso de estabilización macro tiene diferentes variables: "La inflación no es un problema solo monetario, es mucho más complejo; se trata de abordar distintas variables manteniendo lo que es prioridad para este Gobierno, que es el empleo". En ese sentido, señaló que el plan económico focaliza en cómo hacer para garantizar que vuelva a crecer la economía, generando empleo, con una mejora en la distribución del ingreso, consistente con los otros equilibrios como el del sector externo y también la convergencia fiscal.
"No hay lugar para el ajuste fiscal; el gasto en inversión pública está teniendo un rol anticíclico muy fuerte", definió. Para la titular de la AFIP, "la convergencia hacia el equilibrio fiscal se puede lograr de varias maneras; los buenos resultados que está teniendo el sector público en las cuentas fiscales tienen que ver con que ha mejorado mucho la recaudación".
Acerca de la estructura tributaria argentina, sostuvo que "toda la política tributaria, desde que asumió el Gobierno, se fue moviendo hacia un régimen mucho más progresivo". Y sumó: "Se desandó la reforma tributaria que había hecho (Mauricio) Macri, que fue una reforma muy regresiva; se trata de un buen ejemplo que demuestra que reducir impuestos no sirve para estimular la inversión".
En la entrevista, Marcó del Pont dijo que una de sus principales preocupaciones es el bimonetarismo que existe en la economía local y que el desafío es llevar adelante un "proceso de pesificación". "Tengo mucha conciencia del fenómeno desestabilizador que tiene este bimonetarismo; soy una economista que trabajé toda mi vida en la problemática del desarrollo y sé que en un país primario es muy difícil avanzar en un proceso de desarrollo si no se resuelve el bimonetarismo", afirmó. "Es prioritario garantizar que los dólares estén presentes para la producción, para la inversión; el proceso de pesificación de la economía hacia adelante es uno de los grandes desafíos que tenemos como sociedad, si queremos garantizar estabilidad macroeconómica", concluyó.