Los salarios no le ganaron a la inflación en enero

El índice de salario de enero para los trabajadores en relación de dependencia registró un alza de 2,3% y quedaron empatados con el IPC.

28 de marzo, 2025 | 19.24
Los salarios no le ganaron a la inflación en enero Los salarios no le ganaron a la inflación en enero

Los trabajadores y trabajadoras perdieron poder adquisitivo en comparación con la inflación calculada para el primer mes del año, con una variación del 2,2% (luego acelerada en febrero y previsiblemente en marzo también). El índice de salario de enero para los trabajadores en relación de dependencia registró un alza de 2,3% de acuerdo al último informe del Indec, mientras que los trabajadores del sector público sólo recibieron un incremento de 0,9%. 

Con este guarismo, los trabajadores formales quedaron empatados con el IPC, mientras que los empleados públicos quedaron abajo por 1,3 puntos porcentuales. Dentro de este escenario, los niveles de consumo durante el primer mes del año tuvieron una retracción del 10%. Las familias compran cada vez menos alimentos. 

Salarios por el piso

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De acuerdo al último informe del Indec, el índice de salarios de enero de 2025 se incrementó un 2,9% mensual, explicado por un alza de 2,3% en el sector privado registrado, 0,9% en el sector público y 8,6% en el sector privado no registrado. Este último dato presenta un rezago de seis meses. Durante enero, el IPC arrojó un alza de 2,2%. Teniendo en cuenta este indicador, los salarios de los empleados en relación de dependencia quedaron arriba de la inflación por la mínima expresión (0,1 puntos porcentuales). 

En cambio, fue mucho más notoria la pérdida del poder adquisitivo para los empleados públicos, cuyos salarios quedaron por debajo de la variación general de precios en torno a 1,3 puntos porcentuales. 

La administración de Javier Milei hace agua en su estrategia contra la inflación, teniendo en cuenta que los trabajadores y trabajadoras cada vez pueden acceder a una menor cantidad de productos y calidad de vida con el fruto de sus salarios. Un programa de miseria planificada. 

Consumo a la baja

Las familias compran cada vez menos alimentos y otros productos básicos. La actualización salarial no llegó a cubrir el alto costo de vida registrado en enero de este año, agudizado en los meses siguientes por las presiones devaluatorias. 

De acuerdo a la consultora especializada en consumo masivo, Scentia, durante el primer mes del año el consumo tuvo una retracción del 10,6%. En el caso de los grandes supermercados, la merma para todo el país se ubicó en 7,2% mientras que para los grandes comercios ubicados en el AMBA, el descenso fue de 8,4%. 

En el caso de los autoservicios y comercios de cercanía, la caída del consumo para todo el país fue del 13,5% mientras que para el AMBA llegó al 17,1%. 

Teniendo en cuenta tanto los grandes supermercados como los comercio de cercanía, la caída en el consumo de alimentos llegó al 5,4%, seguido por bebidas con alcohol (-19,3%), bebidas sin alcohol (-16,8%), desayuno y merienda (-9,8%), higiene y cosmética (-8,2%) y limpieza de ropa y hogar (-7,9%).

Precarización laboral

La precarización laboral y el desempleo constituyeron dos de las marcas centrales del programa económico de la gestión Milei. Al cuarto trimestre del 2024, la tasa de desocupación pasó del 5,7% al 6,4%. Pero no solo empeoró la situación de las personas sin trabajo sino que también hubo un alza del empleo por fuera de los convenios colectivos de trabajo y de la subocupación. La precarización social como método de disciplinamiento que también se conjugó con un plexo normativo flexibilizador (Ley de Bases y DNU 70/23).

Por otro lado, la tasa de subocupación resultó del 11,3 % de la PEA, mientras que los otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 11,6% de la PEA.

En términos absolutos, las personas sin trabajo aumentaron en 115.000 mientras que la categoría subocupados se incrementó en 192.000. “La presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 29,4% de la PEA, dos puntos porcentuales por encima del año anterior (27,4%)”, puede leerse en el informe del Indec.

“Esto refleja un incremento de ocupaciones fuera de la cobertura legal y sin protección social, en un contexto donde la mayoría de los nuevos trabajadores acceden a empleos de subsistencia. No se trata de un crecimiento del trabajo independiente como opción voluntaria, sino de una estrategia de supervivencia ante la falta de alternativas en el mercado laboral. Este deterioro en la calidad del empleo, si bien es un proceso de larga data, se aceleró en el último año”, puede leerse en un reciente informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), que coordina Claudio Lozano. 

Durante la última parte del año pasado, se destruyeron puestos de trabajo en siete sectores de la actividad económica, incluyendo industria, construcción, comercio, enseñanza y administración pública.