A partir de este viernes 1 de marzo se vienen nuevos aumentos para naftas, prepagas, luz, expensas y colegios privados, entre otros rubros claves. También subirán los boletos de trenes, los alquileres y los taxis, que le meterán más presión a la inflación.
Combustibles
El Gobierno confirmó un incremento en las naftas que subirán 4,4% desde el viernes 1 de marzo. Esto se suma a aumentos muy superiores en diciembre y enero pasados.
Transporte de larga distancia
En trenes de larga distancia, habrá nuevos valores de referencia: Buenos Aires-Mar del Plata, $4493; Bs As-Pinamar; $3896. Buenos Aires-Bahía Blanca, $7691; Bs As-Córdoba, desde $7900.
Colegios privados
Respecto a los colegios privados del AMBA, en provincia la suba será del 50%, y en CABA del 40%.
Prepagas
En el caso de las prepagas, el aumento será del 23% promedio sobre el valor de febrero, y el tercer ajuste consecutivo en lo que va del año. Los usuarios de las prepagas recibieron un alza en los aranceles del 30% en enero y del 26% en febrero.
Tarifas de luz
En cuanto a las boletas de luz, llegarán con un alza de hasta un 300%. Según Energía, continuará vigente la segmentación de tarifas que contempla tres universos de usuarios, pero determinados por la Canasta Básica Total.
Alquileres
Pese a que Javier Milei ya derogó la ley de alquileres, los contratos vigentes se deben cumplir hasta su vencimiento. Aquellos que alquilaron con la ley anterior deberán afrontar subas del 165,5% anual.
Taxis
Las tarifas de taxis, por su parte, sufrirá un nuevo incremento en el valor de su ficha en la Ciudad de Buenos Aires. El segundo aumento acordado por el gobierno porteño será del 30%.
Expensas
El Sindicato Único de Trabajadores de Renta Horizontal (SUTERH) confirmó un nuevo aumento del 45% para los sueldos de los encargados de edificios de febrero. Esto impactará en las expensas.
Solo uno de cada diez hogares puede ahorrar en Argentina
Según datos recientes, en 2023 solo uno de cada diez hogares pudo ahorrar en nuestro país pero, además, la caída de la capacidad de ahorro de la sociedad es una tendencia que se mantiene, al menos, desde los últimos doce años ya que “con cada crisis, no sólo aquellos hogares en condiciones vulnerables intensificaron sus niveles de privación económica, sino que, parte de sectores medios bajos descienden en sus capacidades de consumo”, explicó el Observatorio para la Deuda Social de la UCA.
“El mayor esfuerzo productivo de los hogares y el incremento de la cobertura de la política pública -y no la calidad de los empleos, ni la evolución de las remuneraciones y prestaciones en términos reales- son los factores principales que han logrado atenuar o incluso por momentos revertir, la tendencia creciente de la indigencia y pobreza por ingresos”, advirtió el informe “Deudas sociales crónicas y desigualdades crecientes. Desafíos para la agenda pública (2004-2023)” que anticipó además que en enero de 2024 la pobreza alcanzó al 57,4% de la población y la indigencia al 15% del total, recrudeciendo una situación ya alarmante.