La Cámara Argentina de Comercio (CAC) estimó una caída interanual del consumo de 3,4% en diciembre y de 7,4% en el acumulado de 2024 y evaluó que este año se consolidará el “cambio en la estructura de consumo del hogar” con el retroceso de los bienes de consumo diario y con un sector que tendrá capacidad de acceder a bienes durables “facilitados por el crédito”.
“El modelo económico actual no se ve orientado a generar booms de consumo sino, más bien, a crear un fuerte incremento de la inversión y condiciones de estabilidad macroeconómica que sostengan el crecimiento a mediano y largo plazo”, evaluó la CAC al retornar los informes sobre consumo, después de varios meses sin difundirlos. El presidente de la CAC, Natalio Mario Grinman, suele expresar en publico el respaldo de la entidad a las políticas del gobierno de Javier Milei, aún en los momento de mayor derrumbe de las ventas de las empresas que representa.
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En el último informe, después de suspenderlo desde agosto cuando reflejaba fuerte retroceso de las ventas minoristas, la Cámara ahora evaluó que “está previsto que se generen condiciones de estabilidad e inversión para el crecimiento genuino a mediano y largo plazo”. En diciembre pasado, el Indicador de Consumo (IC) de la CAC mostró un crecimiento desestacionalizado de 1,9% frente al mes de noviembre -es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año-.
El mes mostró un retroceso de 3,4% en la comparación interanual y significó cerrar el 2024 con una caída de consumo de 7,4% respecto del año anterior. La Cámara estimó un ingreso nominal promedio por hogar de $ 1.662.000 en el mes de diciembre 2024, implicando una mejora real de 2% respecto al mes anterior. Pese a los datos negativos de consumo, el informe destaca que “el crédito continúa al alza y tracciona el consumo de durables” y anticipa que “se espera que el consumo masivo siga esa tendencia durante el 2025”.
“Este indicador desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica”, destacó el documento.
“El IC acumula en 2024 un decrecimiento de 7,4% con respecto al año anterior. Pero esta medición es contra un consumo estimulado artificialmente en 2023 por incentivos electorales del gobierno anterior, que terminó sobrecalentando la demanda, y por reacciones de protección frente al proceso inflacionario descontrolado”, evaluó. También consideró que “en diciembre 2024 se registró una variación interanual negativa de magnitud significativamente menor a la de noviembre, reflejando una estabilización y un evidente posible cambio de tendencia, lo que se ve en una mejora considerable en los niveles de consumo de los hogares con respecto a noviembre de casi el 2%”.
Consumo: cómo le fue a cada sector
Al evaluar por sector, sostuvo que en el rubro de indumentaria y calzado “mostró en el último mes del año un decrecimiento estimado de 8,9%, con una contribución negativa del 0,9% al retroceso de 3,4% interanual”. El capítulo de transporte y vehículos mostró un decrecimiento estimado del 1,1% interanual en diciembre, contribuyendo negativamente en un 0,1% a la variación interanual del IC.
A pesar de un leve incremento interanual en los patentamientos de automóviles, el uso de la nafta cayó 5% interanual y traccionó el índice a la baja. En recreación y cultura mostró en diciembre un decrecimiento de 12,3% (con una contribución negativa de un punto porcentual al IC). “Un ingreso real que continúa en niveles bajos y un dólar relativamente barato respecto al año pasado que incentiva los viajes al exterior ha explicado la caída del rubro”, consideró. En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, mostró un decrecimiento estimado de 1,6% en diciembre del presente año. “Un diciembre relativamente fresco disminuyó la demanda eléctrica y traccionó el índice hacia abajo”, evaluó.
Con respecto al resto de los rubros, “experimentaron una contracción estimada de 2% interanual en diciembre (y una incidencia de 1,1 puntos porcentuales), posicionándose en niveles 1,2% por debajo de los niveles prepandemia”. Lo interesante del informe llega con el análisis político de la caída del consumo. “Para el consumo masivo se está monitoreando su recuperación, mientras que el consumo de bienes durables sí se incrementa con fuerza. Esta dinámica representa un cambio en la estructura de consumos del hogar, orientándose más a bienes durables facilitados por el crédito que a bienes de consumo diario”, sostuvo.
“Con un ingreso disponible que mejorará en 2025, el cambio en la estructura de consumo se profundizará. El modelo económico actual no se ve orientado a generar booms de consumo sino, más bien, a crear un fuerte incremento de la inversión y condiciones de estabilidad macroeconómica que sostengan el crecimiento a mediano y largo plazo”, concluyó.