El economista y consultor Orlando Ferreres pronosticó que a fin de año una de cada dos personas serán pobres en la Argentina. "El desempleo, los salarios y la informalidad laboral caerán este año, lo que nos llevará a una pobreza del 50 por ciento, que equivale a decir que una de cada dos personas serán pobres, es una situación muy dramática", dijo Ferreres. El economista proyectó que este año la actividad económica "caerá un 12,5%, siempre y cuando se llegue a un acuerdo por la deuda publica".
"Ya hemos vivido muchas veces crisis que eran coyunturales, pero la de ahora sería estructural, lo cual es más difícil de arreglar", aseguró el economísta en una entrevista a Eco Medios. Según detalló, la actividad "en abril cayó 26,4 por ciento, en mayo dio un 15 por ciento abajo, 9 por ciento en junio cuando se recuperó un poco, y ahora en julio vamos a una suba mínima o quizás una caída". "Se supone que se llegará a un acuerdo, porque las dos partes tienen posiciones que convergieron bastante, en un número bastante cercano a un acuerdo", indicó.
Respecto a la situación del empleo, el titular de la consultora proyectó que se ubicará en 15 por ciento para fin de año, por lo que aumentará casi el 50 por ciento sobre el actual nivel del 10,4 por ciento del primer trimestre del año. Dijo que la inflación interanual está en el 42 por ciento y calculó que el alza de precios minoristas mensual se ubicará "entre 3,5 o 4 por ciento en los próximos meses". "El salario real va a caer y después está la informalidad laboral del que vive de lo que gana por día, que también se perjudicará", sentenció.
Ferreres afirmó que la inversión está en "un nivel muy bajo, del 14 por ciento del Producto Bruto, que no llega a cubrir la amortización, y estamos disminuyendo la capacidad instalada de producción, porque por más que hay en la parte industrial un 46 por ciento en utilización, cuando el mes pasado era del 42 por ciento, igual es muy baja".
Advirtió que la industria debería llegar "al 80 por ciento de utilización de la capacidad instalada, el doble de lo que es hoy, y me parece que es fundamental darse cuenta de todo lo que es importante poner en marcha". El economista pronosticó que "el año que viene tendremos una especie de rebote económico y con la base de la caída del 12,5 por ciento de este año, el que viene la actividad crecerá entre 8 y 9 por ciento, que puede ser interesante y ser usado por el gobierno para tratar de sacar un rédito político en las elecciones del 2021".
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