La AFIP reforzará su sistema de fiscalización virtual, tras una prueba piloto de controles puntuales, donde recaudó $ 125 millones en impuestos adeudados. Ahora se concentrará también en usuarios de facturas apócrifas y depósitos en moneda extranjera no declarados.
Por el aislamiento social preventivo y obligatorio, el organismo recaudador a cargo de Mercedes Marcó del Pont dispuso una feria fiscal, que consiste en la extensión de los plazos procedimentales en materia impositiva, aduanera y de la seguridad social. Esta no implicó la suspensión de las acciones de la AFIP, sino que quedan en suspenso el cómputo de los plazos que rigen para la respuesta de los contribuyentes a los requerimientos del organismo.
Pese a renovar esta feria, la entidad decidió levantarla exclusivamente para un grupo de actividades vinculadas a las tareas de fiscalización. La normativa dejó afuera: 1) los procedimientos que realiza la AFIP por precios de transferencia, 2) las fiscalizaciones realizadas en función de la información proporcionada por la OCDE sobre cuentas de argentinos en el exterior, y 3) las fiscalizaciones electrónicas (controles y verificaciones no presenciales que se tramitan íntegramente online).
En los últimos 40 días, AFIP inició una serie procesos de control y verificación de distintas bases de datos que le permitieron iniciar cerca de 9.000 fiscalizaciones electrónicas a contribuyentes que en sus declaraciones juradas de bienes personales subvaluaron inmuebles en el exterior, pudo saber El Destape.
Las tres campañas realizadas arrojaron un elevado nivel de respuesta de los contribuyentes que comenzaron a rectificar sus declaraciones juradas y cumplieron la pretensión fiscal, de acuerdo a fuentes oficiales. En la primera, el porcentaje rectificado ascendió al 96% de los contribuyentes y en la segunda, con los plazos todavía no cumplidos, ya alcanzó un nivel de respuesta del 55%. De esta forma, arrojaron ingresos por más de $ 125 millones en impuestos adeudados.
La herramienta que comienza a dar sus primeros pasos representa un avance tecnológico en materia de fiscalización para abordar distintas maniobras. El mecanismo permite, en el marco de la pandemia, realizar fiscalizaciones de amplio alcance a partir de distintas fuentes de información que, en la amplia mayoría de los casos, no requieren ningún tipo de información adicional de los contribuyentes.
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Cuando los contribuyentes rectifican su declaración e ingresan el monto adeudado el procedimiento se cierra. Quienes deciden solicitar una prórroga o realizar un descargo lo hacen online sin necesidad de trasladarse. Si transcurridos los 15 días de recibida la notificación no rectifican o no contestan, la AFIP inicia el proceso de determinación de oficio (liquidación de deuda, multa e intereses). En esta instancia el contribuyente puede pagar y cerrar la fiscalización y, de lo contrario, el organismo procede con la ejecución fiscal.
Las autoridades del ente recaudador consideraron que el mecanismo pasó con éxito la prueba piloto y ahora se proponen iniciar distintas campañas de fiscalización. A los inmuebles no declarados y subdeclarados en el exterior se le sumarán en el transcurso de las próximas semanas usuarios de facturas apócrifas y aquellos contribuyentes que omitieron declarar los depósitos en moneda extranjera, entre otras campañas de fiscalización.
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