Debido a la profundización de la crisis económica, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, confirmó que el Gobierno avanzará con la implementación de una renta básica universal. Se tratará de un programa por etapas y que atenderá en primera instancia a los desempleados.
¿Cómo se llevaría a cabo? Arroyo sostuvo que la idea es “garantizar un ingreso de base y esto unirlo con planes para generar empleo, como el plan Potenciar Trabajo y con la urbanización de barrios populares”. En ese sentido, afirmó que el plan puede generar facilidades para insertarse laboralmente”.
En diálogo con la AM 750, el ministro agregó que, actualmente, el Estado tiene “mecanismos de transferencia” de recursos a los sectores más vulnerables a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), los planes sociales y la Asignación Universal por Hijo. Arroyo señaló que cuando empiece a pagarse el IFE 3 “habrá que hacer el empalme y empezar a pagar esta renta universal”.
Al ser consultado sobre el monto de este ingreso, Arroyo manifestó que “a nivel mundial la referencia es el equivalente a un salario mínimo”. Sin embargo, advirtió que “hay que ver cómo está la cuestión fiscal”.
En detalle, el jefe de cartera planteó que “el pago de la renta universal será por etapas, dando prioridad a los sectores de menores ingresos, atendiendo a quienes no tienen trabajo”. En esa línea, explicó que “hay tres o cuatro millones de argentinos cuya situación económica ha caído mucho y allí debe estar el foco”.