De acuerdo a las cifras que difundió el Indec, alrededor de 16,8 millones de argentinos estuvieron por debajo de la línea de pobreza durante el segundo semestre de 2021. Según las últimas estadísticas, la pobreza afectó al 37,3% de la población, mientras que la indigencia fue del 8,2%.
En comparación al semestre previo, el índice de pobreza se redujo 3,3 puntos porcentuales y 4,7 puntos de forma interanual. A su vez, la tasa de indigencia en los aglomerados urbanos relevados por el organismo estadístico se redujo 2,5 puntos en comparación al semestre previo y 2,3 puntos a nivel interanual.
De esta manera, en el segundo semestre de 2021 salieron de la pobreza 920,4 mil personas respecto al semestre anterior y 1.194,6 mil respecto al segundo semestre de 2020. En tanto, salieron de la condición de indigencia 703,3 mil respecto al semestre anterior y 623,1 mil respecto un año atrás.
El ingreso promedio de un hogar pobre fue de $ 46.712, lo cual implica una brecha del 36,9% respecto de la línea de pobreza (déficit de $ 27.347 para cubrir el costo de la CBT). Esta brecha se redujo 3,1 puntos semestral y 5 puntos a nivel interanual. El ingreso promedio de un hogar indigente fue de $ 20.633, lo cual implica una brecha de indigencia de 35,2% (déficit de $11.201 para cubrir el costo de la CBA). Este valor cayó -2,5 puntos semestral y -5,2 puntos interanual.
Cómo es la distribución de la pobreza
En el Gran Buenos Aires alcanzó el 37,3% y fue la región con mayor reducción interanual (7 puntos interanual; 1,9 puntos semestral), con los partidos del GBA reduciendo su tasa de pobreza al 42,3% de la población y la Ciudad de Buenos Aires incrementándola al 16,4% (2,5 puntos semestral). Las menores tasas de pobreza se dieron en las regiones Pampeana con una tasa de 35,3% (-6,8 puntos semestral y -2,9 puntos interanual) y Patagónica con una tasa del 31,5% (-2,9 puntos semestral y -3,7 puntos interanual).
A su vez, la región con mayor tasa de pobreza fue la de Cuyo (42,7%), única región en superar el 40% y única en registrar incremento de su tasa respecto al semestre anterior (+1,2 puntos) y respecto al mismo semestre de 2020 (+1,9 puntos). Le siguen las regiones del norte, con el NEA alcanzando una tasa del 39,4% (-6,0 puntos semestral y -4,1 puntos interanual) y el NOA del 39,2% (-5,5 puntos semestral y -1,2 puntos interanual).
Por grupo de edad, pese a que el mayor nivel de pobreza se da entre el grupo de 0-14 años, llegando al 51,4% de las personas, fue el que más redujo su tasa en el último año (-2,9 puntos semestral y -6,3 puntos interanual). Le sigue el grupo de 15-29 con una tasa de pobreza del 44,2% (-4,3 puntos semestral y -5 puntos. interanual).
El grupo de 30 a 64 años también redujo su tasa de pobreza, en este caso al 32,6% de la población. El grupo de 65 años y más fue el único con incremento de su tasa de pobreza en la comparación interanual. Además, la pobreza infantil y de adolescentes (0-17 años) fue de 51,8%, con una tasa de 54,0% en el caso de los adolescentes (12-17 años).
Baja el desempleo
De acuerdo al último informe que brindó el Indec, el desempleo bajó al 7% en el cuarto trimestre del 2021 y se desplomó cuatro puntos en la comparación interanual. En el mismo periodo, la tasa de empleo alcanzó un máximo histórico ubicándose en el 43,6% de la población.
Según las estadísticas, hay cerca de 900.000 personas sin trabajo bajo el parámetro de medición que contabiliza a 29 millones de argentinos dentro de 31 aglomerados urbanos. Si se extiende este cálculo a la población total del país, el número de desempleados asciende a poco más de tres millones.
En detalle, la tasa de desocupación disminuyó 1,2 puntos con respecto al tercer trimestre del año pasado. A su vez, frente al cuarto trimestre de 2020, el indicador cayó cuatro puntos y se estacionó en el nivel más bajo desde 2016.
Según el documento oficial, la tasa de actividad en el cuarto trimestre de 2021 alcanzó el 46,9% de la población y creció 0,2 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior (46,7%) y 1,9 puntos respecto al mismo trimestre de 2020 (45%).
El valor alcanzado en el último trimestre del año se encuentra por encima de los promedios de 2018 (46,6%) y 2017 (45,9%) y está levemente por debajo de los niveles de actividad máximos de 2019 (47,3%), que fue un año con aumento inusual de la tasa de actividad