El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, lamentó de la situación social que vive el país y aseguró que las medidas de ajuste que lleva adelante el presidente Javier Milei "afectan a los sectores más vulnerables y a los más pobres". A su vez, advirtió sobre los riesgos del narcotráfico y su avance en los barrios populares.
"Desde hace años vengo diciendo que la inflación es el impuesto de los pobres y creo que la Argentina tiene esta enfermedad que no se termina de ir nunca, del mismo modo que sabemos que el ajuste afecta a los sectores más vulnerables y a los más pobres", señaló en declaraciones radiales. En la misma línea, utilizó una expresión del papa Francisco para indicar que hace falta "construir y tener una economía de rostro humano", por lo que remarcó: "Los que más sufren tienen nombre y apellido, son nuestros hermanos".
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Alerta sobre el avance del narcotráfico
"Quizás este tiempo es para tragar un jarabe muy amargo, para pasar y curarnos. El tema es que, algunos, después del jarabe amargo tenemos un caramelo para sacarnos ese sabor de la boca, pero otros no tienen esos caramelos y son los que quedan afuera, para siempre", puntualizó. Además, el arzobispo pidió que se "tengan en cuenta a los más pobres" y habló también del impacto del narcotráfico en la sociedad: "La droga es un negocio, por eso hablamos de los narcos como los mercaderes de la muerte".
"Por un lado está la oferta y, por otro, la demanda. Hay una gran oferta de droga de una organización criminal, que es lo que se está tratando de frenar, pero también hay mucha demanda. Los pibes cuando no tienen un sentido en sus vidas y su angustia existencial es profunda, muchas veces la adormecen con droga", se apenó. Asimismo, subrayó: "Acá hay oferta y demanda. Creo que estamos llegando a situaciones límite con respecto a la violencia, creo que es importante la presencia del Estado y los que saben de seguridad sabrán cuál es la política a aplicar".
Por último, concluyó: "Hablamos de complicidad de gente poderosa, de lavado de dinero, sino esto hubiese sido insostenible a lo largo del Estado. Como Iglesia estamos acompañando en la asistencia con los Hogares de Cristo, a quienes van siendo las víctimas".
El ajuste más grande en 30 años
Las cuentas públicas registraron un superávit financiero de $338.112 millones en febrero. Fue el segundo resultado positivo consecutivo, con una reducción del gasto de 36% interanual real, el mayor recorte de caja en los últimos 30 años.
Según, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), "esta variación real del gasto resultó ser la segunda mayor de los últimos 30 años". En el bimestre de enero y febrero, el superávit primario ascendió a $3.243.000 millones, un 4,9% del PIB, mientras que el superávit fiscal se incrementó a $856.000 millones, un 0,13% del PIB. Los ingresos totales tuvieron una variación interanual real negativa de 6,3%. "Esto en función de que los ingresos tributarios decrecieron un 5,7% y los ingresos no tributarios cayeron levemente en términos reales", remarcó Iaraf.