Con la disparada inflacionaria que golpea el consumo, una de las estrategias de las familias es recurrir al endeudamiento para solventar costos de vida. Enterados del marco crítico para los ingresos, agentes del sistema financiero y empresarial empiezan a tejer estrategias para no perder plata en la recesión que ya comenzó.
Cada vez que una persona toma deuda y su economía se ve afectada por no poder afrontar los pagos, suele ocurrir que los bancos no solo inician un proceso de cobranzas, sino que el cliente comienza a bajar su score crediticio. Para evitarlo, las entidades financieras tienen al alcance tecnologías que les permiten conocer la solvencia de sus clientes en profundidad, y cuál es la probabilidad de que se sobreendeuden u obtengan más crédito del que puedan pagar.
Una compañía de tecnología aplicada al mercado financiero, SIISA, ofrece a los bancos un "score de sensibilidad", una herramienta para que las entidades puedan determinar políticas específicas que fomenten el financiamiento acorde a las posibilidades de sus clientes, es decir, que puedan brindarles "alternativas de crédito para mantener estable su salud financiera", señalaron desde la compañía. Ante contextos inflacionarios, en los que se erosiona el poder adquisitivo de las personas, el endeudamiento continúa en ascenso. Un análisis elaborado en 2023 por la consultora Focus Market determinó que cuatro de cada 10 hogares tienen deudas con alguna entidad bancaria, mientras que ocho de cada 10 mantienen deudas con prestamistas, comercios, servicios e impuestos, entre otras entidades no bancarias.
La cantidad promedio de hogares que mantienen deudas con una entidad bancaria es de 4.091.097, es decir, representa un 41,3% de hogares endeudados. En promedio, un hogar mantenía deudas con una entidad bancaria por $ 361.686 al primer semestre de 2023 y las deudas bancarias incluyen: préstamos a sola firma, préstamos hipotecarios, préstamos prendarios, préstamos personales, préstamos en tarjeta de crédito y adelantos.
"Mediante la implementación de tecnologías como los scorings de sensibilidad, las empresas financieras pueden actuar con prudencia y no empujar a sus clientes a la mora, o bien por el contrario, si cuentan con mayor capacidad de pago, ofrecerles productos financieros personalizados acordes a sus necesidades", argumentó la compañía en un comunicado al que accedió este medio. El objetivo es "evitar que las personas asuman una nueva deuda que esté por encima de lo que pueden pagar, o bien, facilitarles la adquisición de nuevos productos de manera responsable según su estado crediticio actual, a partir de un modelo estadístico que evalúa su capacidad de pago".
Los bancos y las compañías financieras de todo tipo pueden implementar esta solución de forma sencilla. ”Una vez implementada la solución, las empresas financieras pueden casi de manera inmediata, establecer una política clara, informada y segura para los tomadores de crédito”, agregó.
Las prepagas optan por los aumentos sin importar los clientes
Otro comportamiento que se pudo observar estas semanas es la liberación de precios en servicios de primera necesidad, sin contemplación sobre los clientes. “La industria farmacéutica nos baja los medicamentos con 120% de aumento, lo mismo que la industria de descartables, de prótesis. No somos como otras industrias en las que podemos esperar a que aclare el panorama”, sostuvo el presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud (UAS), Claudio Belocopitt.
Las empresas de medicina prepaga comenzaron esta semana a informar a sus socios el incremento en los servicios que llegarán a más del 30 por ciento en febrero. Justificaron el aumento por “una serie de variaciones en los costos prestacionales a todo nivel” entre ellos “aranceles profesionales, insumos médicos y no médicos, y costos laborales del sector”.
Para Belocopitt, el Decreto de Necesidad y Urgencia que firmó el presidente Javier Milei y ya está vigente, a la espera de que lo trate el Congreso, "no hace más que poner blanco sobre negro". "Se sancionó una espantosa ley en el año 2010, horripilante, pero que tenia un artículo, que te diría que era el único artículo a favor del sistema, que era que la autoridad de aplicación se iba a comprometer a dar los aumentos de costos de manera constante y permanente para poder solventar el sistema. Y esto desde el año 2010 nunca se cumplió".
"Lo que está haciendo esto es decir 'bueno, vamos a poner en principio en este punto las cosas blanco sobre negro y el sistema privado de salud, que es una opción, no es una obligación, pueda empezar a recomponer sus valores para poder esos valores volcarlos al sistema'", siguió Belocopitt, para justificar los aumentos.