El Gobierno destinó 690.000 millones de pesos en políticas publicas para paliar la situación que generó la pandemia de COVID-19, confirmó este martes el secretario de Hacienda, Raúl Enrique Rigo. El funcionario expuso de manera virtual ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda en el marco de la discusión sobre el proyecto de modificación presupuestaria plantea el oficialismo para el segundo semestre. El funcionario estructuró su presentación analizando los esfuerzos que encaró la actual administración para reponerse a las dos crisis sucesivas que vivió la Argentina, el ajuste macrista y la pandemia.
Rigo explicó que la herencia macrista fueron tres de los cuatro años de gobierno con caída de la actividad económica, con un "perfil sombrío de todos los indicadores sociales y económicos", como pobreza, indigencia, pérdida de salario real, de empleos y "cierre de empresas pymes, mucha inflación e inestabilidad en el mercado cambiario".
"Las cuentas públicas sufrieron así una doble presión, por el ajuste del gasto público y la fuerte toma de deuda que nos puso al borde del dafault, junto con la pérdida del acceso al financiamiento", agregó el funcionario. En esta primera etapa, según relató, los esfuerzos se enfocaron en la necesidad de "estabilizar las cuentas públicas, fortalecer los recursos y la atención de demandas sociales, junto a un proceso de reestructuración y sostenibilidad de la deuda".
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La segunda etapa vino de la mano de la irrupción de la COVID-19. "Las políticas entonces se vieron interrumpidas por la irrupción de la pandemia y, a partir de fines de febrero, el gasto comenzó a crecer y los recursos se desplomaron", explicó Rigo. En mayo, por ejemplo, hubo nominalmente a misma recaudación del año pasado. En tanto, "se destinó 690.000 millones de pesos en política publicas para paliar la situación de la pandemia, a lo que se suman 160.000 millones de pérdida de recaudación", explicó Rigo. Entre los mayores gastos se destacaron los corrientes en subsidios a la energía y transporte durante el primer semestre por el congelamiento de tarifas.
En la modificación propuesta del Presupuesto hasta fin de año, el funcionario remarcó que incluye una ampliación de los gastos totales de la administración pública en 1,9 billones de pesos. "Tenemos mayores ingresos, pero la recaudación crece poco por la pandemia de COVID-19. Esa mayor recaudación será de 643.000 millones", aclaró el secretario de Hacienda. La diferencia es 1,2 billones de pesos de déficit, a los que se suman los gastos de intereses de deuda. "Nos arroja una necesidad de financiamiento de 1,3 billones hasta el final del ejercicio. Las fuentes serán utilidades de Banco Central por 1,17 billones de pesos y colocaciones en el mercado doméstico, por 240.000 millones. Esta es la estructura contable general", aclaro el funcionario.
Según detalló, la modificación del gasto se enfocará en un 66,2 por ciento con destino a las familias, un 16,9 por ciento a gasto de capital y funcionamiento, 11,7 por ciento al sector productivo y 5 por ciento a gastos de provincia, según las planillas presentadas por Rigo en la presentación de la propuesta oficial.