Tras la solicitud del Gobierno para iniciar las negociaciones y rediscutir el acuerdo firmado con el organismo multilateral de crédito, el FMI dio el visto bueno para comenzar con las tratativas. La directora del Fondo, Kristalina Georgieva, mencionó el buen clima de las conversaciones que ya mantuvo con el presidente, Alberto Fernández.
A través de un comunicado, Georgieva expresó: “Hoy mantuve una conversación muy constructiva y positiva con el presidente Fernández y el ministro Guzmán (Martín). Hablamos de los importantes desafíos que enfrenta Argentina, incluso debido a la pandemia mundial, y las prioridades del gobierno argentino de cara al futuro, en particular la necesidad de revitalizar la economía y seguir protegiendo a los más vulnerables”.
MÁS INFO
“En este contexto, el Presidente Fernández me notificó la solicitud de su gobierno de iniciar negociaciones sobre un nuevo programa respaldado por el FMI”, recalcó el comunicado. La titular del organismo sentó algunas de las bases para rediscutir los abultados compromisos de deuda que presenta nuestro país.
Respecto a esto último, Georgieva manifestó: “Esperamos profundizar nuestro diálogo sobre cómo podemos apoyar los esfuerzos del gobierno para enfrentar el impacto de la pandemia, impulsar el crecimiento y la creación de empleo, y reducir la pobreza y el desempleo al mismo tiempo que fortalecemos la estabilidad macroeconómica en beneficio de todos los argentinos”. En ese sentido, remarcó: “Estamos preparados para desempeñar nuestro papel, y trabajar de cerca con el ministro Guzmán, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, y sus equipos para apoyar a Argentina en estos tiempos desafiantes”.
Qué dice la carta del Gobierno al FMI
La misiva recuerda que Cambiemos obedeció la directiva del Fondo y redujo tanto el déficit fiscal primario del 3,8% al 0,9% del PBI y el déficit de cuenta corriente cayó del 4,8% al 0,9%, ambas entre 2017 y 2019. Además, contrajo la base monetaria de una forma sin precedentes.
La combinación de estos factores desembocó en una crisis tan profunda que aceleró la fuga de capitales y Argentina no consiguió menores tasas de interés internacional y sustentabilidad para la deuda pública. La actividad económica se contrajo 2,6% y 2,1% en 2018 y 2019, mientras que la inflación marcó 47,6% y 53,8%, respectivamente.
Por último, los funcionarios le transmitieron a Georgieva su proyección de que “pronto” puedan cerrar la reestructuración de la deuda con bonistas, “obteniendo amplia aceptación y consolidando un acuerdo consistente con la sustentabilidad de la deuda del sector público, así como con la recuperación económica”.
Por el nuevo acuerdo, el ministro y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, recalcaron su deseo de que “las conversaciones y el nuevo programa no repitan lo que la actual administración considera que fueron los defectuosos presupuestos del programa de 2018”.