El Banco Central se arrogó una caída de la inflación de 20 puntos en su balance del 2020. "La política monetaria y cambiaria llevada adelante por el Banco Central permitió reducir la inflación, mantener la estabilidad financiera y cambiaria y cumplir con el financiamiento extraordinario al sector público y privado afectado por la caída de actividad derivada de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19", señala un documento distribuido por el organismo.
La autoridad monetaria, a cargo de Miguel Pesce, difundió un informe del primer año de gestión, en el cual detalla los objetivos alcanzados en un contexto adverso como es la crisis global que generó la pandemia.
"Durante 2020, al tiempo que atendió las urgencias generadas por la pandemia, el BCRA logró alcanzar los siguientes objetivos planteados al inicio del año: disminuir la tasa de inflación, mantener el régimen de flotación de la moneda local, estimular la oferta de crédito al sector privado, velar por la estabilidad financiera perfeccionando la regulación micro y macro prudencial y propender a una mayor inclusión financiera.
La pandemia implicó un drástico deterioro en el escenario de la gestión y una severa corrección a los planes originales programados para lidiar con la herencia de dos años de crisis social, económica y cambiaria. "En la emergencia, se debió implementar un esquema de asistencia extraordinaria al Estado Nacional y al sector privado", detalla el BCRA.
Eso requirió un nivel de emisión primaria y de potenciación del crédito de dimensiones inéditas. "Al mismo tiempo, se realizó un gran esfuerzo de esterilización destinado a absorber excesos de liquidez y se establecieron regulaciones cambiarias tendientes a minimizar los efectos colaterales de las políticas extraordinarias, permitiendo sostener la flotación administrada del tipo de cambio", agrega el documento. "La combinación de estos instrumentos permitió no sólo aminorar los efectos económicos de la pandemia, sino que se consiguió una reducción de la inflación cercana a los 20 puntos respecto a la de 2019", ratifica el organismo que conduce Pesce.
En el año hubo fuertes internas dentro del gabinete económico respecto de la administración del tipo de cambio hasta que se aplicó una estrategia coordinada entre el Central y el Ministerio de Economía. "Se debieron establecer mecanismos de acceso al mercado de cambios para disponer una asignación eficiente de las divisas necesarias para la reactivación de la economía. Como resultado, el tipo de cambio real se mantuvo estable y en niveles que el BCRA considera adecuados para mantener la competitividad de la economía", explicó el organismo.