En medio de la crisis, un informe realizado por los empresarios industriales advirtieron por el delicado momento que atraviesa el sector. Todas las variables empeoraron en mayo: producción, ventas, exportaciones y empleo.
Tras un nuevo relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA) a más de 1.200 empresas se obtuvo como resultado que los principales indicadores industriales están todos en negativo, ya que predominan las firman con caídas en la producción, las ventas, las exportaciones y el empleo. El 53% de las empresas encuestadas enfrentó caídas de la producción, el 60% en las ventas, el 37% en las exportaciones y el 24% en el empleo.
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Industriales: de mal en peor
Como reflejo de esta situación, el indicador MDI (Monitor de Desempeño Industrial) que adelanta el ciclo de actividad industrial volvió a encontrarse por debajo de 50 por octava vez consecutiva. El indicador anticipa una contracción de la actividad a partir de la ponderación de los resultados para la producción, el empleo, el tiempo de entrega y el stock de insumos.
El resultado obedece a que en la mayoría de los indicadores se observaron datos contractivos. El indicador anticipa una contracción de la actividad a partir de la ponderación de los resultados.
La situación alcanzó a todos los segmentos de empresas, con especial impacto en el entramado PyME. En la mayoría de los casos estos porcentajes fueron ligeramente menores a los del relevamiento de enero por motivos estacionales. La excepción se vio en los datos de empleo, donde aumentaron las empresas con disminución de su dotación, al valor más alto de la serie (desde 2021). Además de reducción de personal, las empresas aplicaron suspensiones y redujeron turnos.
En este contexto, aumentaron las empresas con dificultades para hacer frente a sus pagos. El 12% de las empresas encuestadas presentó problemas para afrontar integralmente todas sus obligaciones (salarios, proveedores, compromisos financieros, tarifas de servicios públicos e impuestos), el valor más alto de la serie. Los mayores atrasos fueron en el rubro impuestos.
Además, las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año. Esto se observó tanto en las percepciones sobre la propia empresa (58,4%), como en la situación del sector de actividad (77,2%) y el país (67,2%). Asimismo, se volvió a registrar una mejora en las expectativas para dentro de un año: el 62,1% de las empresas espera que la situación económica de su empresa mejore en el próximo año, mientras el 68,3% esperan una mejora en la situación del país.
No obstante, respecto de la proyección futura, la mayoría de los directivos de empresas están esperanzadas en una mejoría de aquí a un año, tanto de la situación de cada una de ellas como la del país. Consecuentemente, el trabajo también concluyó que aumentaron las empresas con dificultades para hacer frente a sus pagos.
Como los principales desafíos hacia adelante, los industriales reconocen que el aumento de costos fue la principal preocupación para el 30,2% de las empresas. También surgió preocupación por la caída de la demanda de otros sectores (25,1% de las empresas) y por la caída de la demanda de hogares (23,3%).
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