El Ministerio de Economía colocó casi $ 10.000 millones en letras en otro éxito como parte de su estrategia doble para este bimestre de financiar el déficit sin emisión y descomprimir la demanda de divisas. Hace más de una semana que el presidente, Alberto Fernández, habilitó a Martín Guzmán a desplegar esta práctica y consiguió así recortar la brecha del dólar contado con liqui al 85% respecto al mayorista.
En la licitación de hoy, la Secretaría de Finanzas recibió 298 ofertas por $ 18.085 millones. Adjudicó cerca de la mitad: $ 9.755 millones entre dos letras. La subasta tuvo una peculiar gran participación de inversores minoristas, ya que más de 190 ofertas fueron presentadas en el tramo no competitivo.
Como resultado, la oficina del secretario Diego Bastourre emitirá una Letra por $ 9.024 millones al 29 de enero con un diferencial de 300 puntos básicos por sobre la tasa de pases pasivos de siete días del Banco Central. Además, lanzará otra Letra por $ 731 millones con vencimiento el 31 de marzo con un spread de 320 pbs por sobre la misma tasa de referencia.
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Gracias a esto, el Ejecutivo inicia noviembre con financiamiento neto positivo, dado que esta semana el Tesoro sólo afronta pagos de interés por $ 4.300 millones. El Palacio de Hacienda planteó en un comunicado que continúa así “con la política de ampliación y diversificación del financiamiento en pesos del Tesoro Nacional a tasas reales positivas y sostenibles”.
En rigor de verdad, ayer Economía adelantó que por los dos meses que le quedan al año apunta a renovar todos los vencimientos de capital e intereses de deuda y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10%. Cualquier superávit de ese umbral se destinará a reducir aún más el nivel de asistencia del BCRA, que implica emisión monetaria.
Finanzas se sirvió de estas subastas que comenzó la semana pasada para desinflar la brecha del dólar CCL del mayorista por debajo del 100% y posicionarla en un nuevo escalón sobre el que operar. Consiguió oxígeno adicional al desarmar las enérgicas presiones devaluatorias, pero se trata de tiempo que el Ejecutivo deberá saber aprovechar para resolver problemas de la economía real y reordenar el mercado cambiario. Caso contrario, el desfasaje entre oferta y demanda pondrá en peligro a las reservas del Banco Central.
Esto incluye mejorar el ingreso de divisas. Las cerealeras registraron en el acumulado del año la menor liquidación de la última década. En octubre vendieron billetes por U$S 1.787 millones, un 4,1% por debajo de septiembre previos, de acuerdo al reporte de la cámara de aceiteros y cerealeros (CIARA-CEC). El monto liquidado desde comienzos de este año asciende a U$S 16.849, un 11% inferior a igual período del año pasado, según un comparativo del Centro de Estudios y Formación Marxista (CEFMA).
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