Tras la negativa de dos grupos de bonistas a la oferta hecha por Argentina, el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que el país no tiene margen para mejorar la última propuesta de reestructuración de deuda. El Gobierno busca llegar a un canje y disminuir la carga de compromisos, que alcanza los U$S 65.000 millones.
“Hicimos nuestro máximo esfuerzo”, sostuvo Guzmán a la agencia Reuters. Además, agregó que “claramente” no había espacio para mejorar más la oferta.
Los grupos de inversores Ad Hoc y Exchange, que en conjunto suman alrededor de U$S 21.000 millones de la deuda a reestructurar, comunicaron que no aceptaron la propuesta del país, aunque sostuvieron que la misma sienta “las bases para un compromiso constructivo”.
“La propuesta no refleja el aporte vitalmente necesario de parte de los grupos de acreedores más grandes de Argentina para alcanzar una reestructuración de deuda exitosa”, señalaron a través de un comunicado.
Según consigno el medio extranjero, fuentes oficiales del Gobierno dijeron que “era esperable” el rechazo de los dos grupos y destacaron el apoyo que recibió la oferta entre otros acreedores.